Viernes 22 de septiembre de 2023
P: Ref.: ¿Dios llama a todos? https://gracethrufaith.com/es/estudios-biblicos-en-espanol/dios-llama-a-todos/ Veo lo que usted está diciendo para las dos palabras griegas diferentes que se usan para “llamado” en Romanos 8:30 y Mateo 22:14. Sin embargo, la palabra griega en Romanos 8:28 también es la misma que se usa en Mateo 22:14. ¿Significa esto que las personas en Romanos 8:28 no son las mismas que las que se discuten en Romanos 8:30? Todo esto es realmente confuso.
R: Romanos 8:28 dice,
“Ahora bien, sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de los que lo aman, es decir, de los que él ha llamado de acuerdo con su propósito.”
Esta es una declaración general de lo que Dios está haciendo. Se refiere a aquellas personas que ya son creyentes. Sabemos esto por el uso que hace Pablo de las frases “los que lo aman” (que se explica por sí misma) y “los que él ha llamado de acuerdo con su propósito”. La traducción literal de “el que ha sido llamado” es “el que es llamado”. Poner el artículo definido antes de llamar implica que estaba refiriéndose a un grupo particular de personas: los que aman a Dios.
En Efesios 3:10-11, Pablo explicó lo que significa ser llamado de acuerdo con su propósito.
“Para dar a conocer ahora, por medio de la iglesia, su multiforme sabiduría a los principados y poderes en los lugares celestiales, conforme al propósito eterno que llevó a cabo por medio de Cristo Jesús nuestro Señor.”
Al ver cómo Dios proveyó el remedio para nuestros pecados y nos bendijo por encima de todos los demás por aceptarlo, el ejército angelical aprendería sobre el verdadero alcance de la sabiduría infinita de Dios.
Bien, volvamos a Romanos 8. La palabra “porque” que comienza Romanos 8:29-30 nos dice que Pablo estaba explicando cómo las personas a las que se refería en Romanos 8:28 llegaron a ser parte de la Iglesia. Por su conocimiento previo, Dios nos predestinó. A los que predestinó, también los llamó. A los que llamó también los justificó. y a los que justificó también glorificó. El uso de la palabra más fuerte para ‘llamado’ en su explicación subraya el hecho de que Dios nos estaba instando a hacer algo que Él ya sabía que haríamos.