Lunes 8 de junio de 2020
P: Leí en Mateo 24:36 que ni siquiera el Hijo sabe el día que regresará. Solo Dios el Padre lo sabe. Si Jesús es Dios, ¿cómo puede ser eso? Además, cuando Jesús oraba, ¿a quién le oraba si Él es Dios?
R: Cuando Jesús vino a la Tierra, salió de la Deidad y se convirtió voluntariamente en un hombre. Uno de los puntos principales de Satanás en la tentación del desierto (Mateo 4:1-11) era lograr que Él actuara como Dios nuevamente, haciendo pan de las piedras o convocando a los ángeles para protegerlo.
Si lo hubiera hecho, Jesús habría excedido los poderes otorgados al ser humano y violado Su misión. Finalmente, Satanás dijo en efecto, “Está bien. Si estás decidido a ser solo un hombre, entonces adórame y te daré toda la Tierra”. Esto hubiera quebrantado el Primer Mandamiento y habría descalificado a Jesús de ser nuestro Redentor, por lo que se negó nuevamente y Satanás se fue.
Siendo solo un hombre en la Tierra, Jesús solamente pudo conocer el futuro cuando Dios se lo reveló, y en ese momento, Dios no lo había hecho con respecto a Su Segunda Venida. Después de que Jesús se fue al cielo, los detalles le fueron revelados y Él nos los dio en la forma del Libro del Apocalipsis.
Cuando oró, le oró a Dios, como cualquier otro ser humano. Sus milagros se realizaron a través del poder del Espíritu Santo para mostrarnos qué tipo de poder podríamos tener nosotros, si desarrollamos suficiente fe. (Juan 14:12)
Debemos entender que todo esto fue voluntario. Se impuso estos límites a Sí mismo porque, de acuerdo con la ley de Dios, solo un hombre podía redimir a la humanidad. En cualquier momento, Él podría haber elegido volver a ser Dios y detener toda la prueba. Pero eso nos habría dejado perdidos en nuestros pecados, y Él nos amó demasiado como para permitir que eso sucediera.