Jueves 27 de junio de 2019
P: Recuerdo haber leído en alguna parte que el Sumo Sacerdote quitaría el Arca de la Alianza del Lugar Santísimo durante el reinado de un rey malvado y luego la devolvería durante el reinado de los reyes justos. 2 Crónicas capítulo 29 alude a esto. ¿Era esta una práctica común? Si es así, ¿eso indicaría un lugar de “escondite” en algún lugar que no fuera el Templo mismo?
Escuché que el último rey justo de Israel, Josías, hizo que el Arca regresara al Templo durante su reinado también, sin embargo, no he encontrado la escritura que respalda eso. Esos artículos no están enumerados como parte del inventario dado que los babilonios se los llevaron. ¿Podrían estos objetos haber sido escondidos y no destruidos con el templo?
R: Mientras que 2 Crónicas 29 menciona implementos del altar que habían sido removidos, no hay una referencia específica al Arca. Personalmente, no creo que el Arca se moviera porque a menos que Dios quisiera que se moviera, cualquier persona que la tocara corría el riesgo de morir. Más tarde, el rey Josías hizo restaurar el Templo y lo consagró para su uso, pero nuevamente no se menciona el Arca en la narración.
Existe una tradición judía de que Dios le ordenó a Jeremías que escondiera el Arca antes de la conquista babilónica para que Nabucodonosor no se la llevara, y esa fue la última vez que se vio.
Algunos creen que un grupo de sacerdotes se la llevaron a la Isla Elefantina, que se encuentra en el medio del río Nilo, alrededor del año 650 a.C. (allí se encontraron los restos de un templo judío) y luego a Etiopía, donde descansa hoy en una iglesia copta. Otras personas dicen que está oculta en el monte Nebo en Jordania. Otros creen que está en una cámara secreta debajo del Monte del Templo. Pero está claro que no fue destruida y tampoco fue llevada a Babilonia. Hasta el día de hoy, nadie ha ofrecido ninguna prueba concluyente de que se haya descubierto su ubicación.