¿Dos veces en domingo?

Q

Martes 18 de mayo de 2021

P: Mi esposa y yo no estamos de acuerdo sobre el asunto de cuántas veces debemos ir a la iglesia el día domingo. Ambos venimos de un trasfondo bautista pero yo siempre he sido una persona que va a la iglesia el domingo por la mañana, y ella fue criada bajo la creencia de que se debe de ir dos veces el domingo. Yo trabajo mucho durante la semana y los fines de semana son el único tiempo que tengo para completar todas las tareas de la casa. ¿Dice algo la Biblia de que es “requerido” asistir a la iglesia dos veces el día domingo, o es una elección personal?

A

R: No existe ningún requisito bíblico para que asistamos a la iglesia dos veces el día domingo. De hecho usted puede hacer un caso bíblico de que aún asistir una sola vez no es requerido. Hebreos 10:26 nos dice de no dejar de congregarnos, pero eso puede hacerse de varias maneras y no es un mandato para la adoración dominical. Los servicios de un sábado, a la mitad de semana, estudios bíblicos, grupos de comunión hogareña, y otros eventos similares pueden servir ese propósito también.

En Romanos 14:5 Pablo dijo que cada uno debe de estar convencido en su propia mente acerca de eso. Si su esposa está convencida de que ir a la iglesia dos veces un día domingo es lo correcto, entonces ella debe continuar haciéndolo. Pero si usted cree que ir solamente una vez es lo correcto, entonces usted va una sola vez. Cada uno de ustedes debe tener la libertad de hacer lo que cree ser lo correcto.

Las tradiciones religiosas algunas veces se convierten en reglas y fácilmente nos dejamos sujetar a ellas. Pero Pablo dijo, “Manténganse, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres” (Gálatas 5:1). Debemos asistir a la iglesia por las bendiciones que recibimos al adorar a Dios, estudiar Su Palabra, y disfrutar un momento de comunión con los demás creyentes, y no porque creemos que estamos obligados a ir. Si asistir a la iglesia un domingo se convierte en otra de nuestras tareas de fin de semana, entonces estamos perdiendo el punto, y es tiempo de darnos cuenta cuál es el problema.

No permitan, pues, que nadie los juzgue por lo que comen o beben, o en relación con los días de fiesta, la luna nueva o los días de reposo. Todo esto no es más que una sombra de lo que está por venir; pero lo real y verdadero es Cristo” (Colosenses 2:16-17).