Tan pronto como Jesus entrego Su vida por nosotros, el castigo por nuestros pecados fue pagado completamente (Juan 19:30). Lo que nos queda hacer es creer que debido a que Jesus murio por nosotros, Dios ha perdonado nuestros pecados y nos ha salvado del castigo que le debiamos (Colosenses 2:13-14).
Por consiguiente, las personas no se van al infierno a pagar por sus pecados. Se van al infierno porque no decidieron dejar que Jesus pagara el castigo por ellas durante sus vidas cuando tuvieron oportunidad de hacerlo (Hebreos 9:27). Aun despues de una eternidad en el infierno el castigo por sus pecados no habra sido pagado, porque Jesus es el unico que pudo haberlo pagado.
«En ningun otro hay salvacion, porque no se ha dado a la humanidad ningun otro nombre bajo el cielo mediante el cual podamos alcanzar la salvacion» (Hechos 4:12).