«Pero tampoco tenga ninguno verguenza si sufre por ser cristiano. Al contrario, glorifique a Dios por llevar ese nombre. Ya es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios; y si comienza primero por nosotros, ?como sera el fin de los que no obedecen al evangelio de Dios?» (1 Pedro 4:16-17).
Como usted puede ver, Pedro esta hablando sobre ser perseguidos por nuestra fe. El empezo el tema en el versiculo 12. Y observe que no El dijo que era el juicio de Dios. Eso es algo que viene por manos de los incredulos.
Cualquier persecucion que experimentemos por parte de los incredulos es una senal que le pertenecemos a Dios, y es algo por lo que debemos alabar al Senor. Pedro nos dijo de comparar la persecucion que recibimos de los incredulos con lo que Dios les hara a ellos por rehusar creer el El. Eso nos ayudara a poner las cosas en la debida perspectiva.
Dios no puede juzgarnos porque El ya juzgo a Su Hijo en lugar nuestro. Jesus llevo nuestros pecados sobre El y pago los castigos de todos ellos en la cruz (Colosenses 2:13-14). Por consiguiente, Dios ha hecho que Su propia justicia este disponible para nosotros debido a nuestra fe (Romanos 3:21-24). Esta justicia esta mas alla de cualquier cosa que pudieramos ganar y es la que nos hace perfectos ante Sus ojos (Hebreos 10:12-14). Nosotros no podemos perfeccionarnos a nosotros mismos por nuestras propias obras, porque los requisitos de Dios son demasiado elevados. Solamente podemos ser perfeccionados por nuestra fe.
Creyendo en lo que Jesus hizo por nosotros es la manera como podemos cumplir Su mandamiento de «sean ustedes perfectos, como su Padre que esta en los cielos es perfecto» (Mateo 5:48).