Jueves 10 de marzo de 2022
P: Con respecto a su artículo «Cuerpo, alma y espíritu», si Adán y Eva fueron creados con una lineación celestial de cuerpo, alma y espíritu y eran uno con el Espíritu de Dios, ¿cómo pudieron haber desobedecido a Dios en primer lugar?
R: Igual que los ángeles, Adán y Eva fueron creados con voluntad, lo cual es el poder de elegir sus propias acciones. Eso incluye el poder de elegir obedecer o desobedecer a Dios. Por consiguiente, el alineamiento celestial que yo mencioné era voluntario. Cuando Adán y Eva desobedecieron, su alineamiento fue interrumpido y permanecerá de esa manera hasta el rapto de la Iglesia. Por eso es que es imposible para el hombre natural poder comportarse de una manera que agrade a Dios, ya sea creyente o incrédulo.
Después del rapto el alineamiento celestial será restablecido para los creyentes raptados y ni nosotros ni los ángeles tendremos el deseo ni la capacidad de desobedecer a Dios jamás. Al final del Milenio eso será cierto para todos los creyentes de todas las épocas (1 Corintios 15:24).