El tema del matrimonio mixto surge en 1 Corintios 7:14-16 en donde Pablo les dice a las parejas mixtas que permanezca juntas mientras que la parte incredula lo desea, pero si no que la deje ir. La idea de que una persona creyente santifica a una incredula solamente se aplica a los hijos menores de edad que no han alcanzado la edad del uso de la razon. La fe del conyuge creyente provee una «cobertura» protectora para los hijos del matrimonio.
Un vez que los hijos alcanzan la edad del uso de la razon, ya son responsables de su propia salvacion, y aqui es cuando se presenta uno de los problemas serios de estar unidos en yugo desigual. Quien de los dos decidira que se les debe ensenar a los hijos en relacion a los asuntos mas importantes de sus vidas. Y eso es, ?en donde pasaran la eternidad?
La declaracion de Pablo en el versiculo 16 confirma que la creencia de uno de los conyuges no puede acumularse a favor del otro para el proposito de la salvacion. «Porque ?como sabes tu, mujer, si acaso salvaras a tu esposo? ?O como sabes tu, hombre, si acaso salvaras a tu esposa?» Nunca debemos casarnos con alguien con la esperanza de cambiar a esa persona despues. Eso raramente sucede.
Si una de las partes se hace creyente despues de haberse casado es una cosa, pero si una persona creyente a sabiendas contrae matrimonio con una incredula, es totalmente otra cosa. Por eso es que Pablo predico en contra de eso.