Encontrando el trabajo correcto

Q

Jueves 9 de diciembre de 2021

P: Durante toda mi vida, hasta el año 2010, Dios fue fiel en darme trabajo en cualquier lado que fuéramos, a pesar de que no estaba tan cerca de Él como lo estoy ahora. Últimamente ha habido una serie de despidos. Soy un buen trabajador y nunca he sido despedido por no hacer mi trabajo. Yo oré y oré y encontré un trabajo en un campo en que antes había estado por muchos años. Ayer fui despedido por no ser “adecuado” para el puesto. ¿Qué es lo que estoy haciendo mal? No sé cómo discernir si un trabajo que obtengo es de Dios o simplemente me adelanté y acepté uno que no debería haber tomado. ¿Es que debemos pagar el resto de nuestras vidas por una mala decisión que hicimos en algún momento de nuestras vidas?

A

R: Yo no sé qué es lo que usted quiere decir con pagar el resto de su vida por haber hecho una mala decisión, pero sí sé esa no es la manera del Señor. Sus misericordias son nuevas cada mañana (Lamentaciones 3:22-23) y tan pronto como confesamos nuestros pecados Él los perdona y nos limpia de toda injusticia (1 Juan 1:9). Después es como si eso nunca hubiera sucedido.

La forma de asegurarse que un trabajo sea de Dios es orar para obtener uno que satisfaga sus necesidades. Entonces usted sale a buscarlo, pidiéndole a Él que lo guíe al trabajo correcto. Mientras usted está buscando, permanezca orando, agradeciéndole a Él por cada oportunidad. Manténgase pidiéndole a Él que lo encamine al trabajo correcto, al que Él quiere que usted tenga. Cuando encuentre el trabajo al que Él lo dirigió, usted se dará cuenta. Asegúrese de agradecerle a Él por llevarlo ahí. Luego trabaje en ese lugar como si estuviera trabajando para Él (Colosenses 3:23-24).