Jueves 19 de diciembre de 2024
P: ¿Es lo siguiente tomado de la Biblia de estudio de Ginebra una comprensión adecuada de la predestinación de Romanos 8:29? Porque a los que antes conoció, también los predestinó.
“Conocer de antemano y predestinar no es lo mismo. Uno es un acto de conocimiento previo, o saber algo antes de que ocurra; el otro es decretar algo. Solo tenemos conocimiento del pasado, pero Dios prevé el futuro incluso como ve el pasado; lo prevé, no porque lo haya decretado, sino porque no hay limitaciones en su conocimiento.” Agustín dice:
“No puede haber predestinación sin conocimiento previo; pero puede haber conocimiento previo sin predestinación”.
¿A quién conoce Dios de antemano? A aquellas personas que amarán a Dios. Mientras miraba hacia el futuro, estas personas estaban presentes en Su mente; preconocidas. ¿Qué predestinó de ellas? No es que deban amar a Dios. No es que deban creer; ni que unas sean salvas y otras condenadas; pero a las que vio de antemano son las que amarían a Dios, y deberían ser conforme a la imagen de su Hijo. Lo único predestinado, o preordenado, es que los que aman a Dios, según se revela en Cristo, lleguen a ser semejantes a Cristo en vida y semejantes a Cristo en la eternidad. Este es el único decreto en el pasaje”
¿Qué piensa usted de eso?
R: Sí, creo que eso lo resume bastante bien. La salvación es nuestra elección, Dios sabía de antemano que haríamos la elección, y predestinó las cosas según nuestra elección.
A veces Dios dice que hará que algo suceda en el futuro, pero la mayoría de las veces solo dice que Él sabe lo que sucederá. En Romanos 8:29 ambos son evidentes. Primero, Él sabía que lo amaríamos (presciencia), luego nos designó para que fuéramos hechos conformes a la semejanza de su Hijo (predestinación).