Lunes 27 de febrero de 2023
P: Espero que usted pueda aclararme algo. He estado leyendo un libro cuyo título no menciono, por un autor cristiano cuyo nombre tampoco menciono. El libro se trata de por qué Dios parece ignorar a las personas en momentos de mayor necesidad. Lo compré porque no parezco estar tan cerca de Dios como me gustaría estar, y tengo temor de que estoy haciendo algo malo. En un capítulo de ese libro el autor habla acerca de la oración y de cómo la oración contestada es condicional en los siguientes aspectos de la vida de uno: Pecado arrepentido, obediencia a los mandamientos de Dios, orando en nombre de Jesús, orando en fe, orando de acuerdo a la voluntad de Dios y por el estado de la Nación. Él aún dice que alguien que ora por la salvación no la recibe. ¿Qué piensa usted sobre eso? ¿Dios se apartaría de alguien porque esa persona no cumplió algún criterio para orar?
R: En Mateo 7:7-8; Romanos 10:9; Romanos 10:13 y otros pasajes, la Biblia dice que todos los que piden reciben, los que buscan encuentran y los que tocan a la puerta se les abre. Eso trata de la salvación. Todo aquel que invoca el nombre del Señor será salvo. Nadie es desechado. En Mateo 21:22 Jesús dice, “Si ustedes creen, todo lo que pidan en oración lo recibirán.” Hay otras numerosas referencias que hablan sobre la fidelidad de Dios en este aspecto. Nuestra fe es la única variable. Los pasajes que usted me citó están sacados fuera de contexto y llenos de mala interpretación.
Al leer libros como ese usted se está apartando más de Dios. Si usted no se siente tan cercana a Dios como usted lo quiere estar, usted tiene que moverse hacia Él. Santiago 4:8 dice, “Acérquense a Dios y Él se acercará a ustedes.” Y romanos 12:2 dice, “no adopten las costumbres de este mundo, sino transfórmense por medio de la renovación de su mente.” Usted hace eso al presentar todo su ser como sacrificio vivo a Dios. Él quiere tener una relación cercana con usted más de lo que usted puede hacer, entonces deje de preocuparse si va a hacer algo mal o si ha dejado algo por fuera. Esa es la manera del mundo. Con Dios no hay ningún procedimiento para seguirlo. Simplemente deje todo lo demás y déjese caer en Sus brazos. Él la tomará tal y como usted es, y nunca la rechazará (Juan 6:37).