Jueves 27 de febrero de 2020
P: ¿Diría usted que la Seguridad Eterna (SE) está modelada en el Antiguo Testamento por medio de la relación de Dios con la nación de Israel? El pacto que Dios hizo con Abraham en Génesis 15:9-21 fue de un solo lado, con Dios como el único participante demostrando el lado de “unión”, e Israel en una relación de ahora sí y luego no con Dios durante los años, lo cual representan la porción de la “comunión”. ¿Qué cree usted de eso?
R: Yo creo que muchas cosas que son externas, físicas y nacionales en el Antiguo Testamento se convierten en internas, espirituales y personales en el Nuevo testamento. Usted ha mencionado un buen ejemplo de eso.
El pacto de Dios con los descendientes de Abraham era sempiterno y unilateral, y fue establecido normalmente con Israel. Mientras Israel podía temporalmente apartarse de Él, Él nunca abandonaría a Israel y traería a la nación de vuelta a Él. Cuando Israel haya reconocido su pecado y pedido que Él los perdone, Él los perdonará y los restaurará. El Reino que Él le prometió a Israel vendrá y Él morará con ellos para siempre. Estas son promesas nacionales que no pueden ser revocadas.
Nuestro Señor Jesús ha hecho un pacto con la Iglesia el cual es eterno y unilateral y se establece de manera personal con las personas individuales. Así como podemos temporalmente apartarnos de Él, Él nunca nos abandonará y nos traerá de vuelta a Él. Cuando nosotros reconocemos nuestros pecados y le pedimos que nos perdone, Él nos perdonará y nos restaurará. El Reino que nos ha prometido vendrá y moraremos con Él para siempre. Estas son promesas personales que no pueden ser revocadas.
La salvación de Israel es nacional, pero muchas personas se perderán. La salvación de la Iglesia es personal, pero muchas naciones se perderán.