Martes 14 de junio de 2022
P: Usted ha mencionado que Jesús aún tiene forma humana, representado por la referencia a un Cordero “como inmolado” en Apocalipsis 5. Este es un asunto que ha estado rebotando en mi mente por cerca de un año aproximadamente.
Yo sé que Jesús no perdió su divinidad al nacer como un ser humano. Yo sé que Él fue separado de Su Padre en la cruz cuando los pecados globales fueron cargados en Él. Pero Él fue restaurado en la Resurrección.
Yo entiendo lo que esto significa para mí, pero ¿cuáles son los efectos duraderos para Jesús basados en Su decisión de tomar la forma humana y sacrificarse por la humanidad? Tengo la impresión de que esto es más que Jesús viniendo a la tierra, morir, y regresar al cielo, para continuar en dónde Él había quedado.
R: Hay dos cosas que parecen estar bastante claras con respecto a los cambios que sucedieron con la primera venida del Señor. Una es el hecho de que Él tomó la forma humana para siempre, hasta las cicatrices en Sus manos, pies y costado (Apocalipsis 5:6). Y la otra es que él renunció a una porción de Su herencia para que nosotros podamos tener la nuestra (Romanos 8:17).
Cuando Jesús salió de la tumba, Él salió como un hombre en cuerpo resucitado, y cuando nosotros lo vemos en Apocalipsis 5, él aún tiene esa forma de apariencia. Si eso es así, entonces hay un hombre sentado en el trono de Dios hoy. Y Filipenses 2:5-11 explica que a pesar de que Él se hizo un siervo, Dios lo exaltó a lo sumo y le dio un nombre que es sobre todo nombre.
Efesios 1:20 dice que Él está sentado a la derecha de Dios, más allá de toda autoridad, poder, y dominio y cualquier título que pueda ser otorgado. Así que Él ya no es un siervo, sino es Rey del Universo. Y a pesar de eso, Él aún tiene forma humana.