Jueves 10 de octubre de 2024
P: Tengo una pregunta sobrela carta a los Romanos. ¿Qué es lo que Pablo realmente quiso decir en romanos 7:25 cuando dijo que “yo mismo con la mente sirvo a la ley de Dios, mas con la carne a la ley del pecado”? ¿Quiere eso decir que a pesar de que él no puede complacer a Dios guardando la ley externamente, mientras tenga la voluntad de querer hacer lo que es correcto, ya eso es una manera de servir la ley de Dios?
R: No necesariamente. Romanos 7:25 es una declaración resumida de lo que Pablo ha escrito empezando en Romanos 7:14. Y esa fue su confesión de que no importa lo mucho que se esforzaba en intentarlo, él simplemente no podía guardar la ley a satisfacción de Dios. De hecho, mientras más se esforzaba, parecía ponerse peor. Él amaba la ley y sabía que era correcta, pero él no podía dejar de romperla. Entonces, en un momento de angustia él dijo:
“¡Miserable de mí! ¿Quién me librará de este cuerpo de muerte?” (Romanos 7:24).
En el versículo 25 él le dio gracias a Dios por haber enviado a Jesús a rescatarlo, resumiendo su situación en el versículo 25 antes de proseguir diciendo, “Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús” (Romanos 8:1) y explicando en detalle cómo Dios lo rescató a él y a nosotros en el resto del capítulo 8.
Uniendo estos dos capítulos realmente queda demostrado el contraste entre la Ley y la Gracia y muestra cómo es que el apuro en que están las personas solamente puede resolverse por medio de la dependencia en la obra terminada de Jesucristo.