Martes 10 de agosto de 2021
P: Tengo una pregunta sobre el rapto. Yo había pensado que todos se irían ya sea que creyeran en el rapto o no, pero he cambiado de manera de pensar. Quisiera explicarle a usted por qué y ver si usted está de acuerdo conmigo.
Me he dado cuenta que las personas que niegan el Rapto son en su mayoría creyentes en la teología del reemplazo. También, esas personas creen que debemos perseverar pasando por la tribulación. Todos esos grupos se adhieren a una teología de fe más obras. Si nosotros debemos trabajar para entrar en Su Reino entonces ¿por qué necesitamos a Jesús? Si nosotros pudimos trabajar para entrar al cielo, no necesitaríamos un Salvador. Ya no estamos bajo la Ley, ahora estamos bajo la Gracia.
Yo considero que negar la esperanza bienaventurada es negar la obra completa en la cruz. Yo sé que el Rey de reyes, y Señor de señores, pagó mi deuda en su totalidad en la cruz. Yo sé que no puedo hacer absolutamente nada para ganarme la entrada al cielo, mis buenas obras no son sino trapos sucios. Es por fe que somos salvos, y no por obras.
Yo creo que eso es la clave para el Reino, la fe en Jesucristo y en Su muerte expiatoria en nuestro lugar.
Yo creo que quienes son salvos durante la tribulación son personas que no fueron cristianas con anterioridad al rapto. Nunca profesaron su fe en Cristo, y por lo tanto nunca negaron la esperanza bienaventurada.
En verdad yo espero que después del rapto, quienes lo negaron se les dará una segunda oportunidad y así podrán “limpiar sus ropas”. Solamente Dios conoce la respuesta, y ¡yo voy a continuar orando por todos en la Tierra hasta que me encuentra volando para encontrarme con el Señor en las nubes!
Un cimiento falso siempre produce una doctrina falsa. Puesto que las personas que enseñan un rapto después de la tribulación también enseñan la teología del reemplazo, o la doctrina de obras más fe, ¿cree usted que serán raptados de todas maneras?
¡Yo espero de todo corazón que usted pueda contestar esta pregunta!
R: Yo contesto todas las preguntas que recibo, pero también publico esta, porque es una muy buena pregunta.
Usted y yo estamos de acuerdo en que somos salvos debido a lo que creemos, y no según cómo nos comportamos. E igual que usted, yo también creo que muchas personas adoptarán la posición del rapto después de la tribulación debido a que con anterioridad habían aceptado la teología del reemplazo, o algún tipo de doctrina de fe más obras
La teología del reemplazo sostiene que la Iglesia reemplazó a Israel ante los ojos de Dios y por consiguiente ahora es la heredara de las promesas hechas a Israel. Una de esas premisas es la purificación durante la Gran Tribulación. Por lo tanto la necesidad de la posición de un rapto después de la tribulación.
La fe más obras sostiene que Jesús no completó la obra y por consiguiente nosotros tenemos que terminarla a través de la purificación que recibimos al perseverar a través de la Gran Tribulación. (A propósito, ninguno de estos puntos de vista aborda adecuadamente el problema que le produce a las generaciones anteriores de creyentes puesto que esas personas no estarán vivas para perseverar a través de los juicios.)
Hay insinuaciones en las Escrituras que respaldan el punto de vista que creer en la teología del reemplazo pone en duda la salvación de una persona. Una de ellas se encuentra en Apocalipsis 3:9 “Yo haré que esos que en la sinagoga de Satanás dicen ser judíos y no lo son, sino que mienten, vayan y se postren a tus pies, y reconozcan que yo te he amado.” Por supuesto, los seguidores de esa teología niegan que esto se aplique a ellos.
Usted también puede usas la Ley del Sabbath para mostrar el error de las doctrinas de la fe más obras. Brevemente, en el Antiguo Testamento, violar el descanso sabático trabajando era castigado con la muerte. Hebreos 4 trata con la salvación e implica que en el Nuevo Testamento el Sabbath representa el largo descanso sabático de la persona creyente de la obra de su salvación, “Porque el que entra en su reposo, reposa también de sus obras, como Dios reposó de las suyas” (Hebreos 4:10). Pablo confirmó lo anterior en Colosenses 2:16-17 al decir que el Sabbath era una sombra de las cosas venideras ya que la realidad está en Cristo.
Por consiguiente, las personas creyentes del Nuevo Testamento guardan el mandamiento del Sabbath observando un descanso vitalicio de la obra de su salvación. Continuar trabajando para ganar o para mantener la propia salvación significa que usted no cree que el Señor hizo la obra completa, y eso quiere decir que usted realmente no cree que Él verdaderamente lo salvó a usted. Eso requiere que usted se mantenga trabajando a través de su Descanso Sabático. Y el castigo por trabajar en el Sabbath es la muerte porque, en realidad, el trabajo demuestra incredulidad. (Las personas creyentes en la fe más obras obviamente no van a estar de acuerdo con este tratamiento de Hebreos 4.)
Dicho todo lo anterior, tenemos que ser cuidadosos en no juzgar a otras personas o tomar decisiones acerca de su condición espiritual, porque solamente Dios conoce las intenciones de nuestros corazones, y Él se ha reservado el juicio para Él mismo (1 Corintios 4:5).