Jueves, 10 de septiembre de 2020
P: Colosenses 3:25 me da problemas. Sé que justo antes de que se escriba, uno recibirá su recompensa de Él. Pero luego dice que a quien haga mal se le pagará por esos errores. ¿Y el perdón?
R: El contexto de Colosenses 3:25 es esclavos que obedecen a sus amos terrenales. Comenzando con Colosenses 3:23, el pasaje dice:
“Y todo lo que hagan, háganlo de corazón, como para el Señor y no como para la gente, porque ya saben que el Señor les dará la herencia como recompensa, pues ustedes sirven a Cristo el Señor. Pero el que hace lo malo, recibirá el pago del mal que haya hecho, porque ante Dios no hay favoritismos.”
Su punto es que un amo que maltrata a sus esclavos tendrá que responder ante Dios. Será castigado mientras que el esclavo recibirá una recompensa. Pablo estaba asumiendo que cualquiera que maltratara a otra persona tendría que ser un incrédulo, para quien no hay perdón. En Colosenses 4:1, Pablo se dirigió a los amos creyentes, recordándoles que hicieran lo que es correcto y justo porque tienen un Amo en el cielo.
Como puede ver, Pablo estaba diciendo que si bien la vida es a menudo injusta, las personas creyentes no tienen que preocuparse por eso. Nuestro tiempo en la Tierra se considera un servicio al Señor y recibiremos nuestra recompensa de Él, mientras que aquellos que se han aprovechado de nosotros serán castigados.
Antes de que usted empiece a pensar que esto sólo se aplicaba a la época de Pablo, recuerde que la mayoría de la gente está tan esclavizada hoy como lo estaba entonces. En la medida en que tengamos que ganar dinero para financiar nuestro estilo de vida, estamos esclavizados. Para la mayoría de las personas, más del 90% de sus ingresos se comprometen a otra persona antes incluso de recibirlos, y muchos no tienen reservas guardadas para cubrir sus obligaciones en caso de que el sueldo deje de llegar. Los únicos que son libres son aquellos que pueden vivir el estilo de vida que han elegido sin preocuparse por su costo.