La «voz» del Senor en nuestra vida es la guia provista por el Espiritu Santo, a quien el Padre nos envio en nombre del Hijo (Juan 14:26). El es la «voz interior» que nos da consejos de lo que tenemos que hacer.
Tenemos que aprender como escuchar Su voz porque eso requiere esperar silenciosamente, algo que la mayoria de nosotros no hacemos de manera natural. Pero al aprender escuchar, ganamos una valiosa perspectiva de la voluntad de Dios para nuestra vida (Romanos 12:2).
En todo esto debemos recordar que nosotros somos los responsables de las elecciones que hacemos. El Espiritu Santo es un consejero que solamente nos aconseja. Nosotros debemos elegir ceder nuestra voluntad a El para poder seguirlo.
Cuando no tomamos en cuenta Su guia y proseguimos por nuestra cuenta, El se hara a un lado y nos dejara hacerlo. Si nuestras acciones hacen que pequemos, El nos convencera del pecado y nos provocara buscar a Dios para pedirle perdon.
De cuando en vez realmente podemos escuchar la voz audible del Senor. Si eso sucede, es sabio poner atencion porque eso significa que el Senor nos esta dando una instruccion importante.
Jesus dijo, «El que permanece en mi, y yo en el, este lleva mucho fruto; porque separados de mi ustedes nada pueden hacer» (Juan 15:5). El estaba hablando acerca de aprender a seguir la guia del Espiritu Santo.