Martes, 17 de noviembre de 2020
P: ¿Cómo interpreta usted Proverbios 23:34 y lo reconcilia con que está bien beber bebidas alcohólicas? Parece que uno ni siquiera puede mirar el vino cuando está fermentado (como Proverbios 23:34 dice, y yo creo que eso significa mirar con el deseo de beberlo), luego Dios no quiere que bebamos del todo bebidas alcohólicas debido al pecado y a la degradación a los que lo llevan a uno.
Muchas personas mencionan la fiesta de bodas en la cual Jesús transformó el agua en vino para justificar beber bebidas alcohólicas porque si eso no fuera bueno Jesús no habría convertido el agua en vino. ¿Pero alguien ha considerado la posibilidad de que el agua que Jesús transformó en vino, el mismo no era fermentado? A la luz de Proverbios 23:34, yo creo que Jesús transformó el agua en puro jugo de uvas (no fermentado). De otra manera Jesús habría estado contradiciendo Sus propias palabras. Yo no creo que Jesús haría algo que Dios dijo no hacer. No creo que Jesús haya producido vino fermentado para los asistentes a la fiesta de bodas sabiendo que habría alguien que tomaría demasiado y terminaría borracho y cometiendo otros pecados producto de la borrachera. Si ese fuera el caso, entonces el mismo Jesús habría sido una piedra de tropiezo y un hipócrita.
Pablo dijo que estaba bien “tomar un poco de vino para tu enfermedad estomacal” (propósitos medicinales).Yo creo que esa sería la única ocasión para tomar alcohol durante los tiempos bíblicos. Hoy en día tenemos tantas “medicinas” para las distintas dolencias que no contienen alcohol que no hay excusa para consumir alcohol de ninguna forma.
¿Puede usted probar sin lugar a dudas que Jesús convirtió agua en vino (fermentado)?
R: La Biblia repetidamente advierte acerca de los peligros de beber demasiado y su primera mención del vino describe el triste resultado de la borrachera de Noé (Génesis 9:20-27). Pero no prohíbe tomar bebidas alcohólicas.
Proverbios 23:29-35 se refiere a alguien que toma demasiado, a un borracho. Eso se indica por el hecho de que el escritor describe a una persona que busca las bebidas mezcladas (v. 30), que tiene alucinaciones mientras bebe (v. 33), que no siente ningún dolor cuando lo golpean, y que sus primeros pensamientos cuando recobra el conocimiento es para volver a tomar (v. 35).
En cuanto a la fiesta de bodas, el maestro de ceremonias elogió el vino que Jesús proveyó como que era mejor que el vino que el novio había servido. Jesús bebía vino (Lucas 7:34) y en la Última Cena les dio vino a algunos de Sus discípulos.
En cuanto a una prueba, en Juan 2 la Biblia dice vino, no jugo. La definición principal del diccionario de vino es “el jugo de uvas fermentado, hecho de muchas variedades, como rojo, blanco, dulce, seco, quieto, espumoso, para usarse como una bebida, para cocinar, en ritos religiosos, etc., y usualmente tiene un contenido de alcohol del 14 por ciento o menos.” La palabra griega que Juan usó aparece 32 veces en el Nuevo Testamento y cada vez se traduce como vino. En dos ocasiones cuando la Biblia se refiere al vino que no ha tenido tiempo para fermentarse, siempre la agrega el prefijo “nuevo”. Eso es suficientemente bueno para mí.
Mientras que estoy de acuerdo con sus sentimientos acerca del peligro de la borrachera, no podemos reinterpretar la Biblia para acomodarla a los mismos.