Q Mientras escuchaba a un pastor predicar el evangelio, algo realmente salto con respecto a comprometerse uno con Cristo. El pastor senalo que hay muchas personas que creen que son salvas, simplemente porque pronunciaron la «oracion del pecador» aceptando que Jesus murio por sus pecados. El aspecto que el creia que faltaba es una conviccion de pecado y arrepentimiento. El hablo de ser «sal» y «luz» y no conformarnos a este mundo. El hablo de la Justicia y Santidad de Dios y comento que la mayoria de los mensajes sobre la salvacion han eliminado estos elementos de «arrepientanse y vuelvanse de sus pecados.» ?Es que las personas que solamente han pronunciado la oracion del pecador no son salvas?
A El pastor parece estar predicando una salvacion de fe mas obras, una doctrina popular en muchos segmentos de la Iglesia. Pero el hecho de volverse del pecado es algo que sucede despues de ser uno salvo y no antes, puesto que ni el mejor de nosotros es bueno para hacerlo. Ademas, la palabra griega traducida arrepentirse denota un cambio de manera de pensar, no un cambio en el comportamiento. Cuando Juan el Bautista y Pedro hablaron del arrepentimiento, le estaban diciendo a sus audiencias judias que cambiaran su manera de pensar acerca de depender de la ley y reconocer que necesitaban un Salvador.
Nosotros nos acercamos a Jesus solamente por fe (Efesios 2:8-9), pidiendole que perdone nuestros pecados. Una vez que somos salvos y salvas, El envia el Espiritu Santo para convencernos de nuestro pecado y empezar asi el proceso de regeneracion. Pero antes que ese proceso inicie, el Espiritu Santo es sellado en nosotros como un deposito que garantiza nuestra herencia (Efesios 1:13-14). Por consiguiente, las personas que sinceramente han pronunciado la oracion del pecador y confian en el Senor para ser perdonadas, son salvas.
Recuerde, Jesus dijo que quien pide recibe, quien busca encuentra, y quien llama a la puerta se le abrira (Mateo 7:7-8). Somos salvos debido a lo que creemos, y no debido a como nos comportamos (Juan 3:16. Juan 5:24, Juan 6:28-29, Juan 6:40, etc.).