Miércoles 8 de julio de 2020
P: Yo sé que soy salvo por la gracia de Dios por medio de la fe en lo que Cristo logró en la cruz. ¿Pero cómo podemos separar la ley y la gracia? Hablando espiritualmente nosotros queremos hacer lo que sabemos que debemos hacer, pero ¿cómo podemos evitar pensar que eso es parte de nuestra salvación? En otras palabras, ¿cómo puedo seguir viviendo “correctamente” sin arruinar la gracia?
R: La respuesta a su pregunta parece bastante simple en teoría, pero en la práctica es un poco más complicada. Seguidamente encontrará algunas maneras con las que usted puede determinar que no está arruinando la gracia.
Si usted está tratando de vivir “correctamente” solamente como una forma de expresar su agradecimiento por la salvación que se le ha dado gratuitamente, entonces usted no está arruinando la gracia.
Si alguien trata de agradecerle a usted por algo bueno que usted hizo en nombre del Señor y usted dice, “No. Agradézcaselo al Señor,” entonces usted no está arruinando la gracia.
Si usted hace todo lo posible por hacer buenas obras en secreto, entonces usted no está arruinando la gracia.
En resumen, si usted está tratando de vivir de acuerdo a lo que ya ha alcanzado (Filipenses 3:16), entonces usted no está arruinando la gracia.
Memorizando versículos que hablan de la salvación por gracia por medio de la fe y no por obras, también es una buena ayuda. De esa manera usted los puede repetir para usted mismo cuando tenga la tentación de pensar lo contrario.
Efesios 2:8-9 probablemente es el versículo más conocido, pero también hay muchos otros. Tito 3:4-7 es uno bueno. Y seguidamente está el de Romanos 3:23-24. “Por cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios; pero son justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que proveyó Cristo Jesús.”