Cuando estamos en la voluntad de Dios sentimos paz aun en medio del caos. Estamos conscientes de que Dios interviene por nosotros, haciendo que las cosas obren para nuestro bien. Sentimos que El esta cooperando con nosotros, pero de hecho somos nosotros los que estamos cooperando con El.
Y cuando estamos en la voluntad de Dios observaremos un aumento en nuestras capacidades. Somos mas entusiastas, tenemos mas energia, estamos mas concentrados y somos mas productivos. En resumen, todo es mejor, sin importar las circunstancias externas.
Despues de haber nacido de nuevo, estar en Su voluntad es lo mas importante que sigue y es la cosa mas gratificante que podemos hacer en esta vida.
«Ahora bien, sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de los que lo aman, es decir, de los que el ha llamado de acuerdo a su proposito» (Romanos 8:28).