Jueves 4 de febrero de 2021
P: Ref.: Mateo 6:33, “Por lo tanto, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas.” Cuando decidimos servirlo a Él primero, esa decisión debe de ser seguida por acciones ya que de otra manera eso será tan inútil como si no hubiéramos decidido hacerlo en primer lugar. Honrar a Dios con los labios y no con el corazón no es aceptable. Eso me preocupa. Si estoy haciendo algo como que es lo que debo hacer, eso será una gran sorpresa para mí. Y sospecho que no estoy solo. Leo que la mayoría de nosotros estamos en el mismo bote. ¿Qué piensa usted? Su opinión será altamente agradecida, y la espero ansiosamente.
R: Recuerde que el Señor mira los motivos de nuestro corazón. Si nuestros motivos son puros entonces nuestras acciones son aceptables, a pesar que puedan involucrar trabajar y mantener una familia. El Señor conoce que para algunas personas estas cosas pueden consumir todos los recursos que tienen.
Pero si estamos viviendo más allá de nuestras posibilidades pagando un par de hipotecas, préstamos para el automóvil, y un montón de deuda en tarjetas de crédito, es muy claro que nuestro corazón está puesto en las cosas del mundo, no importa lo que digamos acerca del Reino. Y desafortunadamente, usted está en lo correcto. Esa es la manera cómo la mayoría de personas cristianas viven hoy en día. (Claro, no hablo de ninguno de nosotros, sino de los demás cristianos.)
Uno de mis primeros mentores dijo, “Muéstrame a lo que una persona le presta atención, y te mostraré cuáles son sus intenciones.” ¿Le prestamos más atención a acumular tesoros terrenales para nosotros, o a guardar tesoros en el cielo ayudando a otras personas? Jesús dijo, “Porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón” (Mateo 6:21).