Viernes 21 de mayo de 2021
P: Primero me gustaría darle las gracias por lo que usted hace en su sitio web. Ha sido una bendición para mi vida. Yo tengo un trabajo que me impide asistir a la iglesia todos los domingos, soy enfermera y trabajo semana de por medio y la mayoría de los días miércoles. Es muy bueno poder obtener pequeños devocionales para alimentar mi espíritu.
Pero tengo un problema. Yo amo a mi esposo que es un buen hombre. Yo siento que él está unido en yugo desigual conmigo y cada vez la situación se empeora cuando asisto a la iglesia y quiero involucrarme con el Señor. Casi siempre me acompaña cuando puedo asistir, pero me dice que lo hace solamente por mí. Él también no cree en dar el diezmo a la iglesia. Él hasta ha llegado a jurar que va a diezmar, pero yo sé que no es con un corazón abierto. Yo siento que él me resiente por eso. Casi siempre siento sus miradas cuando leo la Biblia o algunos libros espirituales en mi propia casa. Él cree que soy una fanática. Y eso, créalo o no, es muy doloroso para mí. Ya no me siento conectada emocionalmente con él. Ya no lo deseo. Yo oro por él y le pido a Dios que le abra los ojos. También oro por mí misma para volver a tener esos sentimientos hacia él. Es muy difícil poder ver un futuro para nosotros cuando yo estoy avanzando y él no está en una relación con Cristo. Yo le he hablado esto a él y hemos discutido mucho sobre el tema.
Siento como si estoy perdiendo mi tiempo, Yo no creo en el divorcio, pero tampoco quiero vivir mi vida decepcionada e insatisfecha. Él dice que cree en Dios pero no en la Iglesia. Él dice que no siente la necesidad de asistir a la iglesia ya que puede adorar a Dios en cualquier lugar. En eso estoy de acuerdo hasta cierto punto. Pero también yo creo que es bueno adorar y llenar el espíritu. Como persona cristina yo anhelo y quiero más de eso. Simplemente no entiendo por qué él no lo quiere.
R: Si su esposo es creyente entonces usted no puede estar unida en yugo desigual, porque por definición, estar unida en yugo desigual significa estar casada con una persona incrédula. Pero aún si lo estuviera, Pablo habló en contra de abandonar a un cónyuge incrédulo debido a asuntos de religión (1 Corintios 7:13). En los versículos 17-24 Pablo repetidamente nos aconsejó permanecer en la posición en la que el Señor nos ha asignado.
Usted dice que ama a su esposo y que el único problema es el interés más intenso que usted tiene en las cosas de la Biblia. Estudie 1 Pedro 3:1-6 y luego intente el enfoque más sutil que Pedro sugiere. Su esposo puede sentirse amenazado por el hecho de que usted está avanzando más que él en el área espiritual, así que no sea tan obvia o insistente. Sin abandonar sus propias convicciones, dele un tiempo para que se ponga al día. Si él no quiere ir a la iglesia con usted no lo obligue a hacerlo. Si él cree que usted está pasando demasiado tiempo leyendo y estudiando, él puede estar resintiendo el tiempo que usted no le dedica a él, así que encuentre un tiempo para hacerlo cuando él no está presente.
La discusión generalmente obliga a las personas a tomar posiciones más extremas que usualmente no tomarían. Cuando una de las partes de retira le da a la otra parte un campo de maniobra para hacer lo mismo. Obviamente, usted debe continuar orando acerca de eso. Pero no ore para que su esposo vea las cosas como usted las ve. Ore para que Dios los ayude a recobrar la intimidad y el respeto mutuo que usted y su esposo una vez tuvieron para cada uno. Cuando su esposo quiera estar con usted y quiera agradarla, él se dará cuenta que ir a la iglesia con usted no es tan malo después de todo. Y quién sabe, ustedes pueden terminar estudiando juntos la Biblia.