Viernes 25 de febrero de 2022
P: La Biblia dice que si somos salvos entonces mostraremos buenas obras. Entonces, ¿qué son las buenas obras? ¿Son no pecar, o es ayudar a una anciana a cruzar la calle? Y si es ayudar a una anciana a cruzar la calle, ¡tengo que decir que las personas no salvas hacen eso!
R: La única “obra” que el Señor requiere de nosotros es que creamos en Aquel que Él envió (Juan 6:28-29). Pero esa creencia también produce cambios en nuestro comportamiento. Podemos estar más conscientes de nuestra pecaminosidad y hacer más actos de amabilidad hacia otras personas de lo que hacíamos antes.
Por supuesto que muchas personas incrédulas son amables con otras. La diferencia es que las personas creyentes hacen eso en agradecimiento al Señor por haberlas salvado, pero la amabilidad de una persona incrédula estará motivada de manera diferente, quizás debido a la necesidad que sienten de ser alabadas, o sentirse bien consigo mismas. Así que mientras que las dos hacen lo mismo, los motivos que las impulsan son diferentes. Nosotros queremos agradar al Señor. Las personas incrédulas quieren agradarse a sí mismas.
Por eso es que el Señor dijo de no juzgar a nadie, sino que eso se lo dejemos a Él porque Él es el único que puede juzgarnos basado en nuestros motivos. 1 Corintios 4:5 dice que Él aclarará también lo oculto de las tinieblas, y manifestará las intenciones de los corazones de las personas. Él también nos animó a hacer nuestros actos de amabilidad en secreto porque Él sabe lo bien que nos sentimos al recibir el crédito de los demás por lo que hacemos, a pesar de que eso es temporal. Él dijo que aquellas cosas que hacemos en secreto son por las que nuestro Padre que está en el Cielo nos recompensará (Mateo 6:3-4) y sus recompensas duran para siempre.