Jueves 30 de mayo de 2024
P: ¿Me puede explicar la híper gracia? ¿Se encuentra en las escrituras?
R: Híper gracia (algunas veces llamada la gracia gratuita) es un término ideado por el ser humano para definir el punto de vista de la doctrina de la gracia que algunas personas creen que es extrema. Estas personas la ven como que les da a los creyentes la libertad de actuar como les plazca sin tomar en cuenta los estándares de comportamiento que la Biblia enseña.
En mi opinión lo que las personas han llamado híper gracia es lo que la Biblia realmente enseña acerca de la gracia. Todos nuestros pecados, pasados, presentes, y futuros son perdonados (Colosenses 2:13-14) y ahora somos una nueva creación (2 Corintios 5:17) y cuando pecamos, Dios no nos atribuye a nosotros nuestros pecados, sino que a la naturaleza pecaminosa que aún está en nosotros (Romanos 7:18-20). Desde Su perspectiva nosotros somos tan justos como Él es (2 Corintios 5:21) habiendo sido hechos perfectos por el sacrificio del Señor, único y para siempre (Hebreos 10:12-14).
Es cierto que una persona creyente inmadura puede abusar del privilegio que el Señor nos ha permitido por Su gracia. Pero los detractores fracasan en considerar dos cosas. Primero, todas las personas creyentes tienen el Espíritu Santo morando en ellas, el cual nos aconseja tener el comportamiento adecuado y convencernos de nuestros pecados. Cuando pecamos, Él nos lleva a los pies de la cruz para confesarlos y obtener el perdón como lo enseña 1 Juan 1:9 con lo cual somos purificados de inmediato de toda iniquidad.
Segundo, la libertad que la gracia de Dios nos da nos inspira a tener un sentido de gratitud que nos obliga a querer complacer a Dios por medio de nuestro comportamiento.
Cada vez que se imponen algunas reglas, nuestra naturaleza pecaminosa las quiere romper, y como Pablo señaló, mientras más nos esforzamos en obedecer, más fuerte es el deseo de rebelarnos. Pero las personas que son libres de hacer lo que desean también tienen la libertad de hacer lo que es correcto. Ellas entienden lo que Pablo quiso decir cuando dijo, “Todo me es lícito, pero no todo conviene; todo me es lícito, pero no todo edifica” (1 Corintios 10:23).
Obviamente, yo no puedo probar esto, pero no me sorprendería que como un todo, los partidarios de la gracia gratuita se acerquen más a vivir una vida cristiana victoriosa que cualquier otro grupo de personas creyentes.