Martes 21 de marzo de 2023
P: Últimamente he estado conversando con un montón de ateos bastante vehementes, que tienden a estar en mi línea de trabajo, y me han confrontado frecuentemente con argumentos que sé que son débiles, pero no tengo una buena respuesta bíblica y no sé dónde buscar realmente. Se están refiriendo a Levítico y Deuteronomio y todas las leyes dentro de ellos sobre cómo vivir, qué ponerse, qué comer, a quién apedrear, y así sucesivamente. Llaman bárbaro al cristianismo (y al judaísmo) por pedir la sentencia de muerte para estos crímenes aparentemente leves.
¿Qué les digo? Nunca aceptarían un tipo de respuesta de “Dios sabe mejor que nosotros” y quieren más que un “estás sacando los versos fuera de contexto”. Sé que solo están basando su argumento en sitios web antirreligiosos, pero desafortunadamente, hay menos buenos sitios apologéticos que anticristianos.
En resumen: ¿Cómo le explico la ley levítica a un ateo?
R: Es bastante difícil tener una discusión lógica con personas cuyas opiniones se basan en información errónea, y cuando tienen motivos ocultos, lo hace también casi imposible. Parece que las personas a las que usted se refiere no son buscadores de la verdad, sino que realmente quieren creer las mentiras que les han dicho.
Explicándoles que las leyes de alimentación y sanidad tenían enormes beneficios para la salud las cuales les proporcionaban a los judíos un promedio de vida de hasta 3 veces mayor que los de sus vecinos paganos, y que los requisitos de vestimenta del Señor tenían la intención de enseñarles la importancia de permanecer separados del mundo, eso no tiene ningún sentido para ellos porque la suya no es una posición lógica y no se puede contrarrestar con respuestas lógicas.
El pueblo judío desarrolló una mayor consideración por la vida humana que cualquier cultura a su alrededor, por lo que cuando se requería la pena de muerte, era para enseñarles a ellos, y a nosotros, lecciones importantes sobre el pecado o sobre el plan de Dios para la salvación del ser humano. El tema de trabajar en el sábado, por ejemplo, tiene enormes ramificaciones teológicas con respecto a la salvación por gracia que una persona no creyente no puede comenzar a comprender.
El mejor consejo que puedo darle es recordarle la declaración de Pablo en 1 Corintios 2:14: “Pero la persona natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para ella son una locura; y tampoco las puede entender, porque tienen que discernirse espiritualmente”.
En resumen, es mejor ahorrar su energía para aquellas personas que lo buscan y que realmente quieren entender los caminos de Dios, en lugar de golpear su cabeza contra la pared discutiendo con alguien que ha tomado la decisión consciente de permanecer ignorante de los mismos.