Lunes 23 de mayo de 2022
P: He sido un hijo de Dios por muchos años y siempre he tenido una relación muy cercana y feliz con Él. Pero durante los últimos años he tenido muy mala salud. Debido a dolores severos que padezco, los médicos me tienen tan sedado con varias medicinas que la mitad del tiempo casi ni puedo asistir a la Iglesia. Cuando eso sucede no leo la Biblia como lo hacía antes. Parece que todo lo que hago es tomar mi medicina y estar sentado o acostado. Siento que Dios está tan alejado de mí y que no me oye cuando oro. Sé que eso no es correcto, pero así es como me siento. Le he orado para que me muestre qué es lo que estoy haciendo mal si eso es lo que me mantiene alejado de no oírlo ahora. ¿Qué más puedo hacer? Extraño tanto Su presencia.
R: Yo no soy experto en esos asuntos y tampoco sé qué clase de medicinas usted está tomando, pero otras personas me han dicho que las dosis fuertes de medicinas contra el dolor embotan nuestros sentidos de la manera como usted lo describe, haciendo que entonces usted se sienta distante de Dios. Usted tendría que encontrar una persona cristiana experta en esos asuntos para verificar lo anterior. Quizás alguna persona que lea esto pueda ofrecer alguna experta opinión.
Mientras tanto, usted puede estar seguro que Dios está escuchando sus oraciones. En Romanos 8:38-39 Pablo dijo,
Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.
Sus sentidos podrán estar embotados, pero su espíritu es uno con Dios (2 Corintios 1:21-22).