Viernes 18 de febrero de 2022
P: Algunas veces cuando me acuesto por la noche, me imagino a Dios que es absolutamente justo y amoroso a toda Su creación por igual, sin ninguna insinuación de odio, o celos, condenación, etc. La clase de Dios que “realmente” ama Su creación, y ve que tengamos lo mejor de lo que la vida tiene que ofrecer, y que eso sucede cada día, y para siempre. Yo me imagino un Dios que creó a todos los seres humanos por igual con un solo idioma y una tonalidad de piel, en donde cada hombre y cada mujer son bellos sin ninguna imperfección, ya sea física, mental, o emocional. Yo sueño que este Dios se me aparezca en persona y que se me muestre con toda honestidad (en la vida real, no por fe) y ofrezca llevarme a Su mundo maravilloso con Él. Créame, yo estaría dispuesto a salir de este mundo para empezar una nueva vida de un gozo inexplicable en Su mundo. ¿Es pecado fantasear de esa manera?
R: Fantasear de esa manera no es pecado porque lo que usted está fantaseando es experimentar la verdadera naturaleza de Dios. Adán y Eva encontraron que la vida con Él era así antes que el pecado entrara en el mundo, y el en Milenio la Iglesia va a encontrar que la vida con Él va a ser así también.
Mientras tanto, las cosas son distintas porque Satanás fue el que introdujo el pecado en el mundo y contaminó la creación perfecta de Dios. Después que eso sucedió, la relación entre Dios y la humanidad tenía que cambiar. Pero Él envió a Su Hijo para morir por nuestros pecados para que un día experimentemos la vida con Dios de la manera como usted la ha descrito, una vez más. Algunas personas le llaman a eso las Buenas Nuevas y otras la describen como nuestra Esperanza Bienaventurada. Pero sin importar cómo la llaman, su fantasía pronto se volverá una realidad para cada creyente.