«La unica razon por la que Pablo hizo milagros mas grandes que nosotros fue porque el tenia una fe mas grande. La unica razon por la que el tenia una fe mas grande es porque el peleo batallas mas grandes.»
?De veras? ?Si yo tuviera la misma cantidad de fe como Pablo yo podria hacer los mismos milagros? ?Esta ese «nivel» de fe disponible para todas las personas creyentes en Jesus? En caso afirmativo, ?cuando se yo que he «llegado» a ese nivel? ?Como puedo «trabajar» para lograr eso? Yo crei que eramos salvos por gracia y no por obras para que nadie se glorie.
?Quizas la verdad es que yo no puedo hacer los mismos milagros porque no tengo los mismos dones y eso no tiene que ver con mi cantidad de fe? Quizas usted tiene que leer 1 Corintios 12 en donde Pablo dice que no todas las personas cristianas tienen todos los dones, y que diferentes personas cristianas tienen diferentes dones, y sin embargo TODOS son valiosos a los miembros del cuerpo de Cristo.
Para mi eso significa que la variable no es nuestro don sino nuestra fe. Pero aun si dependieramos en los dones que se nos han dado, todos estariamos haciendo cosas en el area de nuestros dones que son tan grandes como los que Pablo tenia en su area.
El nivel de fe de Pablo esta disponible para cada persona creyente en Jesus. Comienza con la fe que nos fue dada la cual nos permite creer y ser salvos (Efesios 2:8-9), y crece desde ese momento en adelante dependiendo como es que la ejercemos. En el caso de Pablo el se aparto de la vida que habia edificado a su alrededor y se hizo un siervo voluntario del Senor, dependiendo de El en cada ocasion. (Para un resumen de su vida en el ministerio lea 2 Corintios 11:24-29). A nosotros no se nos llama a vivir una vida como Pablo, pero uno de los beneficios que salen al ejercer la fe a esos extremos es que el recibio la capacidad de hacer lo verdaderamente milagroso.
Sin embargo, a todos se nos llama a apartarnos de nuestra vida pre cristiana y entregar todo nuestro ser al Senor, dependiendo de El en todo. De esta forma podemos descubrir Su voluntad para nosotros y ser completamente empoderados para ejercer los dones que se nos han dado (Romanos 12:1-8). No hay muchas personas creyentes en Jesus que hayan hecho eso.