Fe más obras

Q

Viernes 25 de marzo de 2022

P: Usted ha escrito que los santos del Antiguo Testamento fueron salvos si al morir creían que Dios cumpliría Su promesa de enviar el Redentor (Génesis 12:3). A pesar de que nunca lo vieron, su fe los salvó. Perfecto, lo entiendo. Pero en otras ocasiones usted también ha escrito que el trato del Espíritu Santo es diferente con la Iglesia que con cualquier otro grupo de personas. Yo también creo eso. Por consiguiente, los santos del Antiguo Testamento (como lo serán los creyentes después del Rapto) tenían que permanecer fieles para poder mantener su salvación puesto que no están sellados con el Espíritu Santo como sí lo está la gente de la era de la Iglesia. Pero ¿esto no implica una salvación basada en obras en vez de una basada en la fe? Si la fe que tenían en el Mesías venidero los salvó, ¿no debían ellos “trabajar” para mantener su salvación?

A

R: El judaísmo del Antiguo Testamento es una religión de fe más obras. A ellos se les requería obedecer la Ley como una evidencia de su fe (Éxodo 19:5-6), y podían perder su salvación si desobedecían. David testificó esto cuando le pidió al Señor que no removiera Su Espíritu después de su pecado con Betsabé (Salmo 51:11). Solamente a la Iglesia se le promete la salvación por fe únicamente (Efesios 2:8-9), y solamente la Iglesia está sellada con el Espíritu Santo como una garantía de nuestra herencia (Efesios 1:13-14).