Lunes 3 de agosto de 2020
P: Mi pregunta es la siguiente: ¿Cuál es la comparación y el contraste entre la fe victoriosa y la fe del vencedor que encontramos en el libro de Hebreos en el capítulo 11 y sus aplicaciones para aquellas personas que están representadas en Hebreos 11 por los grupos de personas conocidas como vencedoras y las otras?
R: No hay ninguna diferencia entre la fe victoriosa y la fe del vencedor, y ninguna forma de la palabra vencedor aparece en Hebreos 11.
La noción de que los vencedores son de alguna manera superiores o diferentes a otras personas creyentes, fue hecha por el hombre. Generalmente se usa para distinguir entre personas creyentes quienes por su comportamiento se han ganado el derecho de pertenecer a la Novia de Cristo y aquellas que no lo han hecho porque fallaron en vivir vidas dignas. Eso no es bíblico.
La palabra primero aparece en relación con las personas creyentes en Juan 16:33 en donde Jesús nos dijo que confiáramos porque Él había vencido al mundo.
De todos los escritores del Nuevo Testamento, Juan usó esa palabra con más frecuencia, diciendo que aquellas personas que creen que Jesús es el Hijo de Dios han vencido al maligno (1 Juan 2:14), al espíritu de anticristo (1 Juan 4:4) y al mundo (1 Juan 5:4-5).
En Apocalipsis 2-3 Juan usó esa palabra en cada una de las siete cartas a las iglesias para describir a las personas creyentes que se resisten, o rechazan, el pecado religioso del cual cada iglesia es criticada y permanecen en la verdad del Evangelio. En resumen, las personas vencedoras son aquellas que permanecen en la verdad de la simpleza del Evangelio, que Jesús murió por nuestros pecados y resucitó de nuevo.