Jueves, 26 de octubre de 2017
P: Estoy pasando por mi tercer despido en dos años. Acabo de ser despedido después de siete meses de laborar. Se me dijo que “el último contratado, es el primero despedido” a pesar de que hubo alguien más que llegó meses después que yo. No entiendo por qué Dios me daría un trabajo y luego me lo quita. Necesito un trabajo por muchas razones. Me siento tan perdido y humillado.
R: Yo puedo comprender su situación, pero usted debe saber que Dios no les da a las personas trabajo para luego quitárselo. Si usted es uno de Él entonces Él ha prometido hacerse cargo se las necesidades suyas (Mateo 6:31-34). Y si su actual despido no se debió a una reducción laboral por antigüedad, como se le hizo pensar, entonces debe de haber alguna otra razón para ello. Tres despidos en dos años parece ser más que una coincidencia. Yo le sugiero que le consulte al Señor si es que usted ha estado tomando trabajos para lo que usted no está preparado mientras que está ignorando el trabajo que Él tiene en mente para usted.