Pero como Pedro lo demostro al caminar primero y luego hundirse en el agua, eso no pudo ser algo que el agua hizo. Recuerde, el Senor reprendio a Pedro por su falta de fe (Mateo 14:28-31). El no reprendio al agua por haber dejado que Pedro se hundiera.
La explicacion mas simple es que utilizando el poder del Espiritu Santo, Jesus le ordeno al agua que lo sostuviera a El. Pedro, al ver que el agua sostenia al Senor y oyendo Su llamado a ir a El, salto de la barca en fe. Tan pronto como su enfoque estaba en el Senor y solamente en El Pedro pudo hacer lo imposible. Pero cuando el se distrajo por el viento y perdio su enfoque en el Senor empezo a hundirse. El Senor de inmediato estaba a su lado para salvarlo.
Esta es una buena leccion para todos nosotros y confirma que cuando Pablo dijo, «Todo lo puedo en Cristo que me fortalece» (Filipenses 4:13) no estaba exagerando. Mientras que nuestra mirada este en el Senor y solamente en El nosotros podemos hacer lo imposible. Pero si permitimos que las cosas del mundo nos distraigan, podemos sufrir un lapso de fe y caer cuan largos somos. Aun entonces, el Senor de inmediato estara alli para salvarnos.
«Si estoy de pie, dejame estar de pie sobre la promesa de que Tu me haras cruzar, y si no puedo, permiteme caer sobre la gracia que primeramente me trajo a Ti» (Rich Mullins).