Martes 1 de junio de 2021
P: Le he estado dando vueltas a esto durante 4 años desde que mi padre murió. Y eso lentamente me está volviendo loco.
Mi padre me dijo una vez hace 30 años que él podía aceptar a Jesús como Dios, pero no aceptaba el nacimiento virginal ni la resurrección corporal de Jesús. Mi padre asistía a una iglesia liberal presbiteriana a donde iba pero no era mucho.
Repasé el Evangelio con él. Me dijo que nadie se había sentado a explicárselo antes. Un poco después cayó de las escaleras del garaje y viéndome me dijo, “Voy a poner para más tarde esta cosa del cristianismo.” Ese más tarde nunca llegó, que yo recuerde.
¿Él murió siendo salvo? ¿Puede él negar el nacimiento virginal y la resurrección corporal y considerarse salvo?
Al negar el nacimiento virginal, ¿no está él diciendo que Jesús no era el Hijo de Dios, y que nació con la misma naturaleza pecaminosa que nosotros tenemos? Eso lo descalificaría a Él como un sacrificio por el pecado, ¿cierto? Y no estoy seguro acerca de la negación de la resurrección corporal. ¿Qué significa eso?
Realmente necesito ayuda en esto, ya que me ha estado incomodando durante años. Hasta que obtenga una respuesta no podré tener paz mental.
R: Usted está en lo correcto al decir que a menos que Jesús naciera de una virgen, Él no podría haber nacido con una naturaleza pecaminosa y por lo tanto, no habría podido calificar para morir por nuestros pecados. Y en Romanos 10:9 Pablo dijo que creer en la resurrección es necesario para nuestra salvación. Pablo no incluyó la palabra “corporal” pero existe mucha evidencia para respaldar eso. Yo creo que es seguro asumir que eso fue la intención que él tuvo.
Usted dice que le explicó completamente todas esas cosas antes de su caída, de tal manera que él tenía la información necesaria para tomar una decisión consciente. Si murió salvo o no es imposible poder determinarlo por lo que usted me ha dicho, pero en mi experiencia, las personas que están muriendo pueden tener un momento de claridad espiritual que les permite hacer la paz con Dios. Y aún si su padre pidió la salvación en su último momento, entonces él la obtuvo.