Viernes 9 de julio de 2021
P: Todos sabemos que Jesús nació de una virgen para de esa manera pudiera nacer sin pecado, como nacimos el resto de nosotros. Mi pregunta es, si Jesús no era capaz de pecar, ¿por qué la Biblia dice que, “fue tentado en todo de la misma manera que nosotros, aunque sin pecado?” También dice que Jesús es nuestro ejemplo. Pero Él no podía pecar. Y si eso es cierto, ¿por qué el diablo se tomó la molestia de tentarlo a Él?
R: Esas son buenas preguntas. Primero, es cierto que Jesús no tenía una naturaleza pecaminosa. Pero eso no quiere decir que no fuera incapaz de pecar. Recuerde, Adán y Eva tampoco tenían una naturaleza pecaminosa, y sin embargo pecaron.
Segundo, Santiago 1:15 dice que el pecado empieza con el deseo. Por consiguiente, la tentación se vuelve pecado cuando de manera consciente nosotros aceptamos ceder ante la misma. En Su “humanidad” Jesús se enfrentó a toda clase de tentaciones comunes al ser humano, pero Él jamás consideró ceder ante las mismas (Hebreos 4:15).
En Mateo 4:1-11 el diablo estaba tratando que Jesús considerara actuar sobre las tentaciones que le presentó, sabiendo que si Jesús se convertía en un pecador sería descalificado para poder ser nuestro Redentor. El ejemplo que Jesús nos estaba dando era escoger no ceder a las tentaciones que Él tuvo.
Nuestra naturaleza pecaminosa hace imposible que nunca cedamos a las tentaciones. Pero cuando lo hacemos, podemos acercarnos al Señor, confesar nuestro pecado, sabiendo que Él conoce por lo que estamos pasando y que Él ya ha cubierto nuestros fracasos con Su amor.
“Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo de la misma manera que nosotros, aunque sin pecado. Por tanto, acerquémonos confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para cuando necesitemos ayuda” (Hebreos 4:15-16).