Mi gracia es suficiente. Seguimiento

Q

Viernes 24 de septiembre de 2021

P: He estado leyendo sus actualizaciones en sus artículos sobre la curación. Espero no estar equivocado en la interpretación de lo que usted está diciendo con respecto a la curación.

La razón por la que digo esto es que mi esposa y yo perdimos a un hijo precioso (Josué) que murió de leucemia el 3 de agosto de 2005. Él tenía 13 años de edad. Josué había nacido de nuevo y amaba al Señor. Nuestra anterior iglesia y el pastor ungieron a Josué con aceite, oraron y ayunaron con Él, además de haber tenido a otros afiliados de la iglesia haciendo lo mismo. Junto con toda nuestra familia y Josué.

Lamentablemente, después de todo eso, incluyendo un trasplante de médula ósea y de radio terapia y quimio terapia, entre otros tratamientos, él fue a casa con el Señor. Entonces, ¿usted dice que ninguno de nosotros, incluyendo a Josué, tenía suficiente fe para que el Señor lo curara? ¿O estoy equivocado? A pesar de que yo sé que él está con el Señor, y que pronto lo volveremos a ver, lo añoramos terriblemente. Hemos oído todos los comentarios cristianos, principalmente de personas que nunca han experimentado enterrar un hijo. Así que estoy muy interesado en todos los artículos relacionados con la curación. Tengo la esperanza que usted me puede contestar.

A

R: Mi corazón está con ustedes. Yo no he perdido ningún hijo personalmente, pero como pastor varias veces he estado involucrado en tragedias como la suya.

Lo que he estado tratando de decir es lo siguiente. Después de más de una década de estudiar sobre la curación, a mí me parece que mientras Jesús es el mismo ayer, hoy, y siempre (Hebreos 13:8) y así cómo Él dijo que cualquiera que tenga fe haría las cosas que Él hizo (Juan 14:12), los resultados que hemos experimentado en la iglesia occidental son muy diferentes que los experimentados en los tiempos bíblicos. Una y otra vez, cuando la gente estaba siendo curada, Jesús lo atribuyó a la fe que tenían. Una mente lógica solamente puede llegar a la conclusión de que algo ha cambiado y puesto que no es Él, somos nosotros.

En lugar de tomar esto en lo personal, lo cual nunca fue mi intención, mire a su alrededor y cuente las veces cuando usted personalmente ha visto a alguna persona ser curada. Si usted es como la mayoría de las personas, no sabrá de muchas, quizás de ninguna. Así que no es usted, es nosotros, y ese es mi punto.

Por motivos que son propios del Señor, Dios ha escogido hacer Su obra en la Tierra por medio del ser humano. En algún momento se ha producido una desconexión, y mientras que yo trabajo para encontrarla, estoy sonando la alarma, esperando que otras personas se unan en la búsqueda.

Yo carezco de los recursos para examinarlas personalmente, pero he recibido informes de personas de mi confianza que indican que en algunas partes del mundo, la curación por fe y otras obras milagrosas son mucho más comunes que en el occidente. Entonces, tiene que ser nosotros. Hemos disfrutado de cosas buenas por tanto tiempo que nos falta la fe aun del tamaño de una semilla de mostaza. De otra manera, la Biblia está equivocada.