Miércoles 13 de julio de 2022
P: Tenemos amistades cristianas que les permiten a sus hijos ver y leer la serie de Harry Potter. ¿Cómo podemos explicarles que esas no son historias inocentes para niños? ¡Que Dios lo bendiga!
R: Esta probablemente no sea la respuesta que usted está esperando.
Cuando yo crecía, las fábulas de Esopo y de los Hermanos Grimm eran la gran cosa, y también los libros de cuentos y shows de televisión que mostraban a Hércules y otras figuras mitológicas. Los héroes mitad hombre y mitad dios se basaban en historias reales de horribles seres demoníacos llamados los nefilin de Génesis 6. Esos seres eran criaturas que no tenían alma, descendientes de los matrimonios antinaturales entre ángeles y mujeres. Estas abominaciones sobrehumanas casi destruyeron el mundo y fueron la causa principal del Diluvio Universal. Todas las civilizaciones antiguas adoraron sus adaptaciones mitológicas como dioses. Pablo enseñó que los demonios merodean detrás de cada uno de ellos (1 Corintios 10:20) pero nosotros vemos sus hazañas ficticias como entretenimiento inofensivo.
Luego tenemos a Santa Claus, el que todo lo ve, todo lo sabe, el dador omnipresente de regalos que recompensa lo bueno y castiga lo malo. Yo creía que ese era el trabajo de Dios. ¿O qué me dice del conejo de Pascua, cuyos orígenes se encuentran en la peor clase de juerga pagana y permisividad sexual. Estos personajes fueron diseñados a propósito para reemplazar a Dios en Sus dos celebraciones más sagradas. ¿Por qué tantas personas cristianas están de acuerdo en incluir esos insultos a Dios en sus celebraciones santas?¿Y por qué más hijos de padres cristianos pueden explicar lo que hacen Santa Claus y el conejo de Pascua que lo que hizo Jesús?
A diferencia de lo anterior, Harry Potter obviamente es fantasía. En lo personal yo creo que las historias de Moisés, Josué, Sansón, David y Elías son mucho más emocionantes, y en cada detalle son fantásticas. Pero para ser honesto, habiendo visto la serie de Harry Potter no veo el peligro que alguien que sea lo suficientemente maduro no pueda ver la diferencia entre la fantasía y la realidad.
En cuanto a su pregunta, nosotros los padres debemos realizar que al prohibirles algo eso siempre aumenta el atractivo para nuestros hijos y garantiza que ellos lo experimentarán cuando no estemos presentes. Pero con un poco de educación y supervisión siempre podemos hacerlo inofensivo. Apuesto que en su mayor parte, cualquier niño que pudo haber sido influenciado negativamente por Harry Potter, vivía en un vacío espiritual. Un vacío que debió haber sido llenado por el Dios sobre el que nadie les habló.