Miércoles 7 de agosto de 2024
P: ¿Hebreos 6 niega el principio de la Seguridad Eterna, Una vez salvo, siempre salvo? En Hebreos 6: 4-6 dice: “No es posible que los que alguna vez fueron iluminados y saborearon el don celestial, y tuvieron parte en el Espíritu Santo, y saborearon además la buena palabra de Dios y los poderes del mundo venidero, pero volvieron a caer, vuelvan también a ser renovados para arrepentimiento. ¡Eso sería volver a crucificar al Hijo de Dios para ellos mismos, y exponerlo a la vergüenza pública!”. ¿Significa esto que las personas pueden perder su salvación? Si no, ¿qué significa?
R: Hay dos facetas en nuestra relación con Dios. Está la unión, que sucede en el momento de la salvación y garantiza nuestra eternidad con Él (2 Corintios 1:21-22, 2 Corintios 5:5, Efesios 1:13-14, Efesios 4:30) y está la comunión, la habilidad de habitar en Su presencia y comunicarse con Él aquí y ahora (Juan 15:4-5). La unión es incondicional y se basa en nuestra fe. La comunión es condicional y se basa en nuestro comportamiento.
El contexto de Hebreos 6 está interrumpiendo nuestra comunión con Dios, no rompiendo nuestra unión. La clave es la frase “renovados para arrepentimiento». Las personas creyentes judías estaban siendo presionadas para que guardaran la ley, especialmente cuando se trataba del sacrificio diario por el pecado. Aquellos que confiaban en el sacrificio diario en lugar de invocar 1 Juan 1:9 (confesándose directamente a Dios) estaban efectivamente crucificando al Señor de nuevo, ya que Él es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. El sacrificio diario fue un presagio de Él, y cuando vino, la sombra dio paso a la realidad. La vieja manera ya no era suficiente para restaurarlos a la comunión (Hebreos 10:1-18).
Dado que 1 Juan 1:9 dice que la confesión trae perdón y purificación de toda injusticia (renovación de nuevo al arrepentimiento), entonces, por implicación, cualquier otra cosa que no sea confesar nuestros pecados evita el perdón y la purificación y causa el alejamiento de Dios. No revoca nuestra salvación, pero debido a que Dios no puede estar en presencia del pecado, sí suspende nuestra relación, privándonos de las bendiciones que de otra manera podríamos haber tenido.
Hay muchos versículos claros que inequívocamente prometen la seguridad eterna. Dado que la Biblia no puede contradecirse y seguir siendo la Palabra de Dios, interpretar que Hebreos 6 tiene algo que ver con la salvación es una violación de las reglas de interpretación, las cuales enseñan que debemos usar versículos claros para interpretar los oscuros, y no de la otra manera.