La Doctrina de la Elección

Q

Lunes 25 marzo 2024

P: Nuestro grupo de estudio recientemente recibió una lección sobre la “doctrina de la elección”. Muchos de nosotros quedamos confundidos al punto que vamos a continuar con ese estudio la próxima semana. ¿Me podría dar alguna luz sobre este asunto? Se nos dijo que Dios eligió a las personas que serán salvas “antes de la fundación del mundo” y toda aquella que no fue elegida no tiene esperanza. Nosotros sabemos que Dios es un Dios justo y no va a crear personas que no tienen ninguna oportunidad de salvarse. ¿Nos puede ayudar?

A

R: La Doctrina de la Elección es una mala aplicación de las Escrituras que empezó al confundir a Israel y a la Iglesia. Está claro que Israel fue elegido por un Dios soberano. No había nada para encomendar a Abraham y sus descendientes por encima de las demás naciones. En Deuteronomio 7:7-8 Moisés les dijo a los israelitas: “No por ser ustedes más que todos los pueblos los ha querido el Señor y los ha escogido, pues ustedes eran el más insignificante de todos los pueblos; sino por cuanto el Señor los amó, y quiso guardar el juramento que juró a los padres de ustedes, los ha sacado el Señor con mano poderosa, y los ha rescatado de servidumbre, de la mano de Faraón rey de Egipto.”

Pero cuando se trata de la Iglesia, la Biblia tiene esto que decir,

Pidan, y se les dará; busquen, y hallarán; llamen, y se les abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá” (Mateo 7:7-8).

Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, sino tenga vida eterna” (Juan 3:16).

Y esta es la voluntad de mi Padre que me ha enviado: Que todo aquél que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero” (Juan 6:40).

Porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo” (Romanos 10:13).

Una regla de interpretación dice que debemos usar los versículos más claros para ayudarnos a entender aquellos que son menos claros, porque Dios no puede contradecirse a Sí mismo. Los anteriores no son sino unos pocos versículos bien claros que yo puedo citar que nos dicen que es nuestra elección lo que nos salva y que todo aquel que pide la salvación la recibirá, sin tomar en cuenta cualquier mérito.

También, un estudio del carácter de Dios muestra que Él no va a crear a algunas personas con el sólo propósito de condenarlos. Después de todo, Él envió a Su Hijo a morir por nosotros para que podamos ser salvos. 2 Pedro 3:9 nos dice que Dios no quiere que nadie se pierda sino que todos lleguen al arrepentimiento. 1 Timoteo 2:3-4 confirma que Dios quiere que todas las personas se salven. Estas son claras indicaciones que Él no escogió a algunos de nosotros y dejó al resto para que perezcan.

Jesús no pudo haber dicho que el creer en Él es lo único que Dios requiere de nosotros (Juan 6:28-29) si Él hubiera creado a algunos que no cumpliesen con ese requisito. Y Dios no podría haber dicho que algunas personas perecerían porque rehusaron amar la verdad para ser salvas (2 Tesalonicenses 2:9-12) a menos que todas tuvieran que elegir la salvación.

En cuanto a elegir a aquellas personas que serían salvas desde la fundación del mundo, la Biblia no dice eso. El pasaje definitivo sobre ello es Romanos 8:29-30. En efecto este dice que Dios, quien conoce el fin desde el principio, sabía quién escogería ser salvo antes que alguno de nosotros fuera creado y luego predestinaría que eso sucediera. Cuando Pablo dijo que Dios nos eligió antes de la fundación del mundo en Efesios 1:4, él tenía que estar usando una forma abreviada del proceso que él mismo había detallado en Romanos 8:29-30 tres años antes. De otra manera él habría estado contradiciendo su propia enseñanza.