Q En su publicacion sobre el Salmo 91 usted dijo que «La fe que tenemos para creer es un don de Dios (Efesios 2:8-9)…» lo cual es un punto fuerte para un calvinista. Yo creo que la interpretacion apropiada de ese versiculo es que la «gracia» de Dios es el don, no la «fe». Un estudio sobre el don de Dios en el Nuevo Testamento aclara esa posicion. Pablo si dijo en 1 Corintios 12:9 que la «fe» es un don espiritual especial, en comparacion con los otros 7 dones enumerados. Entonces no todas las personas mencionadas tenian el don de la «fe», lo cual implica que eso era una atribucion especial de «fe». Yo creo que ese es el unico lugar en el Nuevo Testamento en el que se menciona el don de «fe.»
A Las reglas gramaticales requieren que la palabra don en
Efesios 2:8, se refiere a la fe que se nos ha dado, no a la Gracia de Dios. El hecho de que otras personas usen ese versiculo inapropiadamente no justifica romper esas reglas. Ciertamente nuestra salvacion es una manifestacion de la gracia de Dios, pero solamente se les otorga a quienes piden en fe. Antes de recibir el Espiritu Santo somos incapaces de comprender las cosas de Dios (
1 Corintios 2:14), por lo tanto no podemos generar la fe para creer que Dios va a hacer algo asi por nosotros.
Pero segun Romanos 8:29-30 Dios sabia que un dia ibamos a escoger pertenecer a El, y reservo un lugar para nosotros en Su reino de acuerdo a eso. En el momento apropiado en nuestra vida El nos llamo para hacer lo que El ya sabia que hariamos y nos dio la fe para hacerlo. Cuando respondimos, El nos purifico de nuestros pecados y nos dio Su Espiritu Santo como un deposito que garantiza nuestra herencia (Efesios 1:13-14). Cuando sentimos que el peso de nuestros pecados era removido, el Espiritu Santo abrio nuestros ojos a las cosas de Dios. Su palabra, la cual anteriormente nos habia sido confusa, de un momento a otro se aclaro, y a traves de oirla y comprenderla, la fe que El nos habia dado crecio para ser ya nuestra (Romanos 10:17).
El don de fe mencionado en 1 Corintios 12:9 es diferente en que no es algo que todas las personas creyentes reciben. Es una fe sobrenatural que le permita a quienes la reciben creer en lo imposible y generalmente va a acompanada de los dones de sanidad, milagros, y profecia.