Miércoles 8 de julio de 2020
P: ¿El don de la Gracia cubre la hipocresía? Yo sé que todos los pecados, excepto uno, son perdonados. Pero pareciera que Jesús trató la hipocresía en un nivel diferente, mientras que a mí se me enseñó y creí que a los ojos de Dios todos los pecados básicamente son iguales.
R: El diccionario de la Real Academia Española define la hipocresía como “Fingimiento de cualidades o sentimientos contrarios a los que verdaderamente se tienen o experimentan.” O sea, aparentar cualidades que realmente uno no posee. En un grado u otro todos somos hipócritas porque no solamente no vivimos según los estándares de Dios, sino que no vivimos ni siquiera bajo nuestros propios estándares. Pero cuando Jesús fue a la cruz Él perdonó todos nuestros pecados (Colosenses 2:13-14), incluyendo el pecado de hipocresía.
Yo creo que Jesús pareció ser intolerante con la hipocresía de los fariseos porque ellos le daban mucha importancia a su justicia. Eso los cegó al punto de que no podían ver que su apariencia externa contradecía sus pensamientos y actitudes internas.
Jesús claramente mostró eso en la Parábola del Fariseo y el Publicano (cobrador de impuestos) (Lucas 18:9-14). El fariseo dedicó la mayor parte de su oración para recordarle al Señor lo bueno que era él y solamente le agradeció por no haberlo hecho como los demás, como el cobrador de impuestos.
En su oración el cobrador de impuestos simplemente admitió ser un pecador y le pidió al Señor que tuviera misericordia de él. Jesús dijo que este fue el que se fue a su casa justificado (considerado como inocente) ante Dios.
Nuestra oración constante debería ser que el Señor siempre nos ayude a vernos a nosotros mismos como el cobrador de impuestos se veía a sí mismo, y nunca cometer el error de vernos como el fariseo se veía a sí mismo. Jesús dijo, “Cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla será enaltecido” (Lucas 18:14).