Miércoles 3 de junio de 2020
P: ¿No sería más exacto afirmar que los Evangelios fueron escritos ya sea bajo la “guía” o la “autoridad” del Espíritu Santo, en vez de haber sido “inspirados”? Yo me doy cuenta que esto puede sonar un poco raro; sin embargo, yo creo que usar una palabra un poco más fuerte que “inspiración” transmitiría mejor la autoridad de los Evangelios. Las personas podrían preguntar menos y leer más.
R: El término “inspiración del Espíritu Santo” se usa para indicar nuestra creencia de que las palabras usadas por los distintos escritores de la Biblia provinieron del mismo Espíritu Santo. Por consiguiente, ellos no estaban solamente escribiendo bajo Su guía o bajo Su autoridad, sino en efecto estaban recibiendo un dictado de Su parte. Esta idea se originó en 2 Timoteo 3:16 en donde Pablo dijo¸ “Toda la Escritura es inspirada por Dios,” (literalmente, respirada por Dios). Esto quiere decir que las palabras salieron de la boca de Dios a los oídos del escritor el cual las trasladó al papel.
Este concepto lo confirma 2 Pedro 1:21 que dice, “Porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo.” Yo no conozco de otra forma más fuerte para transmitir la autoridad de las Escrituras.
En lo personal yo encuentro que es muy alentador saber que cuando leemos la Biblia no estamos leyendo algo que personas que murieron hace ya mucho tiempo escribieron por sí mismas, sino algo que se originó en la mente del mismo Dios.