La Seguridad Eterna y 2 Pedro 3:17

Q

Viernes 14 de agosto de 2020

P: Estoy haciendo un estudio de 2 Pedro y tengo problemas en contestar una pregunta. Mi pregunta es acerca del versículo 17 del capítulo 3 en el cual Pedro emite una advertencia. Yo entiendo la advertencia pero mi pregunta de estudio es, “¿qué muestra eso en relación con una vez salvos, siempre salvos (La Seguridad Eterna, S.E.)”? ¿Me puede ayudar a entenderlo?

A

R: De vez en cuando alguna persona me envía un solo versículo que si se toma fuera del contexto puede leerse de tal manera que parece contradecir una docena, o más, de otros versículos que respaldan la doctrina de la seguridad eterna (SE). Pero la Biblia no es un libro que se puede contradecir a sí mismo porque todo fue escrito bajo la inspiración del Espíritu Santo. Por consiguiente, cuando vemos una aparente contradicción tenemos que depender de versículos más claros para ayudarnos a interpretar los que son menos claros. Determinando el contexto del pasaje en el cual el versículo se encuentra también es necesario. Así que hagamos ambas cosas con este versículo.

Probablemente los versículos más claros sobre la seguridad eterna son 2 Corintios 1:21-22 y Efesios 1:13-14. Estos dos versículos dicen que recibimos el sello del Espíritu Santo cuando creímos, como un depósito que garantiza nuestra herencia. 2 Corintios 1:21-22 va más allá, diciendo que es Dios el que nos hace estar firmes en Cristo, y que Él ha puesto Su marca de propiedad en nosotros. Y Jesús dijo que una vez que le pertenecemos a Él nadie nos puede arrebatar de Su mano ni de la mano de Su Padre (Juan 10:27-30).

Ahora para el contexto de 2 Pedro 3:17. En todo el capítulo 3 Pedro estaba hablando sobre el día del Señor y cómo los burladores tratarán de convencernos de la futilidad de creer que el Señor va a regresar (2 Pedro 3:3-4) y deliberadamente ignoran en hecho de que el Señor sí interviene en los asuntos de la humanidad para traer los juicios (2 Pedro 3:5-7). Pedro nos recordó que tenemos la promesa del Señor de un cielo nuevo y una tierra nueva, el hogar de los justos (2 Pedro 3:11-12). Debido a eso es que tenemos que hacer todo el esfuerzo para ser encontrados limpios, sin mancha, y en paz con el Señor. Según Pablo, estas condiciones se aplican a cada persona creyente en cuanto eso concierne a nuestra salvación, debido a la muerte del Señor (Efesios 5:25-27, Colosenses 1:19-20). Así que Pedro debe de haber estado hablando de otra cosa.

En 2 Pedro 3:17 se nos advierte de no dejarnos llevar por el error de hombres inicuos y que así nos apartemos de nuestra posición firme, o literalmente de nuestra firmeza mental. Si nuestra posición segura fue hecha posible por el sello del Espíritu Santo, y si es Dios quien nos hace estar firmes en Cristo, y si nadie nos puede arrebatar de Sus manos, entonces, ¿cómo podremos enfriarnos? De nuevo, Pedro tenía que estar hablando de otra cosa.

Él estaba hablando acerca de permitirnos ser distraídos por el error de hombres inicuos. Estos son los burladores de 2 Pedro 3:3-7 que insisten en que el Señor realmente no va a volver. La advertencia de Pedro no tiene nada ver con la seguridad eterna, sino en perder nuestra esperanza bienaventurada en el retorno del Señor, perdiendo así nuestra paz acerca de Sus promesas y nuestra certeza del futuro.

Luego, en el versículo final, 2 Pedro 3:18, se nos da el curso de acción que prevendrá que eso nos suceda. Debemos crecer en la gracia y en el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. En otras palabras, no debemos escuchar a estos hombres inicuos que niegan las promesas del Señor a nosotros, sino por Su Gracia y a través del estudio de Su palabra, debemos aprender esas promesas tan bien que nadie pueda disuadirnos.