Jueves 3o de junio de 2022
P: Recientemente escuché que las piedras en el pectoral que el sacerdote usaba eran quitadas, y lanzadas al suelo, de la misma manera (para quienes lo hacen) como se lanzan al suelo los huesos de los pollos, para ver lo que Dios quería que ellos hicieran. Se me dijo que “esa era la única forma como podían escuchar a Dios”. En lo personal yo no creo eso. Nunca he leído en la palabra de Dios que los sacerdotes lanzaran al suelo las piedras del pectoral. Seguramente, si Dios le puede hablar a Moisés, y Abraham, Él les podía hablar a los sacerdotes también, ¿cierto?
R: La idea de que el Sumo Sacerdote quitara las piedras del pectoral y las lanzara al suelo para recibir una respuesta, no tiene ningún mérito. Pero Dios sí les habló a los Sumos Sacerdotes de una forma que podía ser confirmada por las personas a su alrededor. Ellos recibían respuestas de Dios por medio del Urim y del Tumim, dos lotes que se mantenían en una bolsa oculta detrás del pectoral. Una quería decir sí y la otra quería decir no. La que él sacaba de la bolsa significaba la respuesta de Dios (Éxodo 29:30, Números 27:21).