Laodicea y yo

Q

Viernes 3 de mayo de 2024

P: Yo creo que puesto que soy salvo no hay nada que me pueda separar del Señor y que Él nunca me abandonará. He leído que nuestros pecados son lanzados tan lejos como el este se encuentra del oeste, pero ¿significa eso que son perdonados, pasados, presentes y futuros, como algunas personas lo ponen? Si eso es así, ¿entonces por qué cuando el Señor le habla a la iglesia de Laodicea él les advierte de no ser tibios ya que si no los vomitará de Su boca? ¿¿Cómo puedo empezar a juzgarme si soy tibio?? Si Él me vomita de Su boca, ¿significa eso que ya no soy Suyo? ¿Me lo podría explicar?

A

R: Si usted ha aceptado a Jesús como su Señor y Salvador, entonces todos los pecados de su vida, pasados, presentes y futuros están perdonados, y usted es salvo para siempre (Colosenses 3:13-14, Efesios 1:13-14). La gran diferencia entre usted y la iglesia en Laodicea es que la posición del Señor cambia todo.

Usted le ha permitido a Él que entre en su corazón, pero Apocalipsis 3:20 dice que Él está afuera llamando a la puerta esperando poder entrar. Eso significa que exteriormente ellos no son salvos. Esas personas son una iglesia de nombre solamente, las que se quedaron atrás después del Rapto. Ellas piensan que son ricas y no necesitan de nada más, ni aun de Él. Pero no se dan cuenta de lo pobres que son.

Siendo nacido de nuevo, usted no tiene que preocuparse de ser vomitado de Su boca, pero el hecho de que eso lo preocupa realmente confirma que usted le pertenece a Él. Los de Laodicea deberían estar preocupados sobre eso, pero no lo están, y eso confirma que no son Suyos.