La Biblia no dice que Dios se enojo con Adan y Eva, pero ciertamente El tenia el derecho de estarlo. El solamente les dio una regla que cumplir y les advirtio por adelantado que habrian consecuencias si ellos la incumplian (Genesis 2:16-17). Y tristemente, ellos solamente fueron los primeros en desobedecer conscientemente a Dios.
Imaginese lo frustrante que debe de ser para El, saber que vamos por el camino equivocado, y saber el desastre que haremos de las cosas, y al mismo tiempo saber que es nuestro derecho el hacerlo. Si usted tiene algun hijo o hija adolescentes ya usted habra experimentado un poquito de eso. Ahora multiplique eso por los miles de millones de personas que han vivido desde Adan y tendra un atisbo de como Dios debe sentirse.
Yo creo que Jesus expreso mejor esa frustracion cuando dijo, «?Jerusalen, Jerusalen, que matas a los profetas y apedreas a los que son enviados a ti! ?Cuantas veces quise juntar a tus hijos, como junta la gallina a sus polluelos debajo de sus alas, y no quisiste! ?Miren cuan desolada se queda la casa de ustedes! Porque yo les digo que no volveran a verme, hasta que digan: ‘Bendito el que viene en el nombre del Senor‘» (Mateo 23:37-39).
Querido Senor, te damos gracias por hacer que sea imposible que arruinemos nuestro destino eterno contigo, porque Tu sabes que pudieramos hacerlo ciertamente lo hariamos. Amen.