Libre albedrío, ¿en serio?

Q Tengo una pregunta sobre algo que me ha estado molestando mucho ultimamente. Si Dios conoce todo antes de que suceda, entonces El conoce que lo que vamos a hacer antes de hacerlo, asi que ?en donde queda el libre albedrio? Es como que si El sabe que esa persona se va al infierno y aquella al cielo y El no puede ser sorprendido, asi que ?por que El se enojo con Adan y Eva si sabia que ellos iban a comer del arbol?
A Dios conoce el fin desde el principio (Isaias 40:10). Pero conocer el futuro no es lo mismo que controlarlo. Nosotros todavia somos libres de tomar nuestras propias decisiones. Dios simplemente conoce cuales seran nuestras decisiones y como van a afectar nuestras vidas. El hace todo lo posible para guiarnos a tomar las decisiones correctas, pero al final del dia como vivimos nuestras vidas es siempre nuestra eleccion, no la de El. Creame, si Dios tomara las decisiones por nosotros, las cosas serian mucho mejor para todas las personas.

La Biblia no dice que Dios se enojo con Adan y Eva, pero ciertamente El tenia el derecho de estarlo. El solamente les dio una regla que cumplir y les advirtio por adelantado que habrian consecuencias si ellos la incumplian (Genesis 2:16-17). Y tristemente, ellos solamente fueron los primeros en desobedecer conscientemente a Dios.

Imaginese lo frustrante que debe de ser para El, saber que vamos por el camino equivocado, y saber el desastre que haremos de las cosas, y al mismo tiempo saber que es nuestro derecho el hacerlo. Si usted tiene algun hijo o hija adolescentes ya usted habra experimentado un poquito de eso. Ahora multiplique eso por los miles de millones de personas que han vivido desde Adan y tendra un atisbo de como Dios debe sentirse.

Yo creo que Jesus expreso mejor esa frustracion cuando dijo, «?Jerusalen, Jerusalen, que matas a los profetas y apedreas a los que son enviados a ti! ?Cuantas veces quise juntar a tus hijos, como junta la gallina a sus polluelos debajo de sus alas, y no quisiste! ?Miren cuan desolada se queda la casa de ustedes! Porque yo les digo que no volveran a verme, hasta que digan: ‘Bendito el que viene en el nombre del Senor‘» (Mateo 23:37-39).

Querido Senor, te damos gracias por hacer que sea imposible que arruinemos nuestro destino eterno contigo, porque Tu sabes que pudieramos hacerlo ciertamente lo hariamos. Amen.