¿Llamado de Dios o engaño de Satanás?

Q

Jueves 18 de noviembre de 2021

P: Soy casado y tengo dos hijos pequeños. Realmente me siento bendecido por lo que Jesús hizo por mí y tengo un gran deseo de poder servirlo de muchas maneras dentro de nuestra iglesia y afuera también. El problema surge cuando mi esposa considera que yo debo estar en casa atendiéndola a ella y a los hijos. No estoy hablando de alejarme y servir por un extenso período de tiempo en el campo misionero. El único momento que estoy fuera de casa es durante el trabajo y en las actividades relacionadas con la iglesia. Mi pregunta es: ¿En dónde reside mi mayor obligación? Yo sé que la familia está en segundo lugar para Dios, ¿pero si yo siento una fuerte necesidad para servir por qué me siento culpable porque algunas veces pongo a mi familia en segundo lugar?

A

R: Usted hace que sus propios motivos parezcan puros, pero por la manera cómo describe las objeciones de su esposa, la hace parecer como insegura e inmadura. (¿Qué quiere decir usted con “atendiéndola a ella y a mis hijos” en casa?) Entonces aquí tenemos algunas cosas que usted debería tomar en cuenta cuando está buscando el verdadero motivo.

1.- ¿Está usted seguro que el Señor lo está llamando a un nivel más activo de servicio?

2.- Cuando usted está en casa, ¿realmente está allí, o está preocupado por otras cosas?

3.- Existen ya algunas responsabilidades relacionadas al trabajo que algunas veces lo mantienen alejado de su casa en las noches?

4.- ¿Su esposa se siente abandonada y atrapada en su vida mientras usted sale a hacer sus propias cosas sin ella?

Si Dios realmente lo está llamando a usted, ese obstáculo no debería aparecer en su camino a menos que Él quiera que usted lo resuelva. Pero si Él no lo está llamando, podría ser que el enemigo esté utilizando los servicios religiosos como una herramienta para causar conflictos en su matrimonio. Eso es una táctica común que él utiliza y trabaja bien debido a que apela a nuestros motivos religiosos.