Llevando mi cruz

Q

Lunes 14 de noviembre de 2022

P: Mi pregunta es con respecto a las cruces que tenemos que llevar. Recientemente tuve una conversación con una amiga relacionada son su lucha con la ansiedad. Ella le ha orado a Dios para que le quite la causa de su ansiedad y constantemente busca oración para ello. Cuando aún lucha con la ansiedad ella siente que es una cruz que tiene que llevar y cree que todos tenemos una cruz que debemos llevar. Yo no estoy de acuerdo con ella, porque no creo que Dios nos da cruces para que las llevemos, Él vino a liberarnos del temor y la ansiedad y alivianar nuestra carga. Ella dice que Dios le dio a Pablo un aguijón en la carne y no se lo quitó. ¿Podría usted brindar un poco de luz sobre este asunto, y si el mismo está en las escrituras?

A

R: En Mateo 16:24 Jesús les dijo a Sus discípulos, “Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame.”

La frase “tomar su cruz” significa enterrar los deseos terrenales de la carne para seguir el plan del Señor para nuestras vidas, tal y como Jesús puso todo deseo personal a un lado para seguir el plan de Dios para Su vida. Eso nada tiene que ver con sufrir para Cristo.

El llamado aguijón en la carne de Pablo se refiere a las frecuentes golpizas que tuvo que soportar al propagar el Evangelio. En efecto, Dios le dijo, “No te preocupes, yo te sanaré en cada ocasión. Mi poder se perfecciona en tu debilidad.” No hay absolutamente ninguna evidencia que respalde la creencia que Dios mantuvo enfermo a Pablo mientras le daba el poder para sanar a otras personas.

En ninguna parte de las Escrituras se muestra a Dios afligiendo a Sus hijos e hijas de las cuales no pueden escapar para que se vuelvan a Él. De hecho, lo contrario es cierto. Isaías 53:4-5 dice que Él tomó nuestras enfermedades, sufrió nuestros dolores (sufrimiento y aflicción), y por Su llaga fuimos curados.

Su amiga es una víctima del mal que penetró este mundo, y no de un Dios amoroso que entregó Su vida para que ella fuera liberada de esas cosas. La creencia que ella tiene que Dios es de alguna forma responsable por eso, sin importar las buenas intenciones, es contraproducente y puede, realmente, bloquear las oraciones que ella hace pidiendo sanidad (Santiago 1:6-7).