De Juan 3:16 sabemos que tanto amo Dios al mundo que ha dado a Su Hijo unigenito, para que todo aquel que en El cree, no se pierda, sino tenga vida eterna. La frase griega traducida «todo aquel» significa todos y cada uno, cualquiera y todos, e implica que no hay nadie que no pueda creer.
En Mateo 7:7-8 el Senor dijo que todo aquel que pide recibe, todo aquel que busca encuentra, y que todo aquel que toca a la puerta se le abrira.
Efesios 2:8 dice, es por gracia que ustedes han sido salvos, por medio de la fe, y eso no es de ustedes, sino que es un don de Dios
Por eso es que Pablo podia decir que toda aquella persona que invoca el nombre del Senor sera salva (Romanos 10:13).
La fe para ser uno salvo es un don de Dios y se le otorga a toda aquella persona que la pide.
Esto lo confirma aun mas 2 Tesalonicenses 2:10. Hablando de aquellas personas que han sido enganadas para seguir al anticristo y pereceran debido a eso, Pablo escribio, «pereceran por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos.» El no dijo que fueron incapaces de amar la verdad, sino que rehusaron hacerlo.
1 Timoteo 2:4 nos dice que Dios quiere que todos seamos salvos y lleguemos al conocimiento de la verdad. Siendo ese el caso, no tiene sentido que El creara a alguien que quiere ser salvo y es capaz de pedirlo pero es incapaz de creer.